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(cc) Bambo.
Elaborado de manera natural y de forma cuidadosa con el medio ambiente, al no realizar un uso desmedido del agua , ni utilizar pesticidas, fertilizantes, químicos ni ninguna sustancia contaminante son algunas de las cualidades del algodón ecológico. Para este año se estima que unas 100.000 toneladas de este producto sean comercializadas en todo el mundo, esto gracias al fuerte aumento de sus ventas y a su bajo impacto ecológico para el planeta.
Según datos de la agencia Dossier, “las plantaciones de algodón convencional ocupan el 3% de la superficie cultivada del planeta, pero consumen el 23% de los insecticidas usados en el mundo y el 10% de todos los químicos”, a lo que se suma la degradación de los suelos, la contaminación de las aguas, y los riesgo a la salud que conlleva a los trabajadores la manipulación de este sin algún tipo de seguridad.
En el mundo los productos fabricados con algodón ecológico son cada vez más numerosos y variados, existen desde el cuidado y la higiene personal, prendas de vestir, productos para el hogar, materiales de oficina, entre otros.
A pesar de su reputación y popularidad, la producción ecológica es mínima con respecto a la convencional. Situación que esperamos se revierta con el tiempo.