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Diez mentiras sobre la sexualidad masculina

La ciencia se ha encargado de derribar estos mitos, sin embargo aún muchos hombres los creen.

La sexualidad masculina siempre ha sido investigada y estudiada, sin embargo, aún existen muchos mitos en torno a ella y que de a poco, la ciencia se ha centrado en esclarecer y separar la verdad de la mentira.

Y como nunca está demás mantener a raya algunas de estas mentiras, acá van las más frecuentes que podemos escuchar incluso de la boca de ellos.

Los hombres siempre tienen ganas de tener sexo

El concepto del hombre “siempre listo” para el sexo donde sea, cuando sea y con quién sea, ha ido quedando lentamente en el pasado, dando paso al concepto de un hombre mucho más real, más apegado a sus emociones que también siente que no siempre tiene que estar listo para la sexualidad y que tiene el derecho a no querer tener relaciones sexuales por los motivos que él crea prioritarios.

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La circuncisión ayuda a tener una mejor vida sexual

No hay estudios científicos serios que hayan llegado hasta hoy a tal conclusión. Y hasta la actualidad los especialistas tienen profundas discrepancias respecto a este tema.

El tamaño es lo más importante

Con los años los estudios y las investigaciones han apuntado a lo mismo: la gran mayoría de las mujeres consiguen un orgasmo mediante la estimulación del clítoris. Por ende, en esto, el tamaño del pene no tiene nada que ver.

De hecho, más importante es que el hombre sea hábil a la hora de estimular a la mujer más que sus medidas.

El condón quita la sensibilidad del pene

Absolutamente falso. Y esta es una idea muy popular entre los hombres como una forma de “zafarse” del sexo responsable.

La verdad es que hoy existen preservativos con distintas texturas y materiales que permiten que el pene no pierda sensibilidad durante el sexo penetrativo. El resto, son solo excusas.

Orgasmo y eyaculación siempre van de la mano

 

Si bien es cierto es lo más frecuente, no siempre tiene que ser así. De hecho, en el sexo tántrico se incentiva que el hombre prologue su orgasmo sin eyaculación como una forma de acercar la sexualidad a un nivel espiritual, pero también como una herramienta más de control sobre el cuerpo. Esto se consigue básicamente con meditación y ejercicios de respiración.

La masturbación puede generar problemas en el sexo en pareja

 

Durante años se pensó que un hombre que se masturbaba frecuentemente corría el riesgo de quedar ciego, de padecer de sordera, de quedar impotente o incluso de padecer de eyaculación precoz, entre muchos otros males.

Sin embargo, con el tiempo, son varios los estudios que han confirmado una y otra vez los beneficios del autoerotismo: reduce el estrés, mejora el ánimo,  fortalece el sistema inmunológico, ayuda a mejorar la experiencia sexual en pareja, etc. Masturbarse de manera frecuente es absolutamente normal y saludable y sólo se habla de masturbación compulsiva, cuando la persona no puede dejar de hacerlo, afectando su vida social, familiar, laboral, etc.

La masturbación no es normal cuando se está en pareja

Practicar el autoerotismo es totalmente normal aún estando en pareja, e incluso sano. Esto no quiere decir que el hombre no esté satisfecho con su vida sexual en pareja, como comúnmente se piensa. Dicho de otro modo, la masturbación no es incompatible con la vida sexual de a dos.

El mercado sexual de hecho ha pensado en esto y puedes encontrar masturbadores masculinos, que son productos que le entregan nuevas sensaciones y novedad a la masturbación.

Hombre alto =  hombre de pene grande, manos grandes = pene grande

No hay ninguna base científica que confirme que hay una relación entre el tamaño del pene y el tamaño de la nariz, manos, pies, etc.

Lo normal es que los hombres siempre tengan orgasmos. Si no, es porque algo falla

Absolutamente falso. Los hombres, al igual que las mujeres, pueden tener un encuentro sexual sin llegar al clímax. Esto no significa que algo ande mal. Ahora,  si un hombre nunca es capaz de alcanzar un orgasmo, entonces es importante que éste acude donde un especialista.

Los hombres no tienen Punto G

Esto no muchos hombres lo saben, pero ellos también tienen un punto que es un homólogo al Punto G, que se llama Punto P, en honor a la próstata. Se trata de una zona altamente erógena para el hombre y que puede ser estimulado de manera oral, a través de los dedos o mediante la estimulación de un juguete sexual específico para la zona.

De hecho existe un estimulador prostático que cuenta con un diseño anatómico que se adapta fácilmente al cuerpo masculino y que además cuenta con un estimulador del perineo.

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