El verano es sin duda una de las estaciones favoritas para las personas, producto de las vacaciones, el relajo, el sol y la playa. En este contexto de tiempo libre, se puede generar una mayor interacción con el entorno, y por qué no, el nacimiento de un fugaz «amor de verano».
De acuerdo al psicólogo de Centros Médicos Vidaintegra, Fernando Marchant, se trata de relaciones amorosas que son intensas y románticas, y que suceden en el descanso de las vacaciones durante un tiempo acotado, pudiendo durar días o semanas. Además, indica, generalmente se producen en adolescentes.
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«Es una época en la que existe menos tensión académica y laboral, menos presiones, por lo que disminuye el cansancio», explica el profesional, quien además comenta que, de acuerdo a algunos estudios, los encuentros amorosos en verano en hombres solteros llegan a triplicar a los que se producen en invierno.
¿Puede durar en el tiempo un amor de verano?
Fernando Marchant sostiene que, implícitamente, se da por entendido que estos vínculos amorosos terminan después de un tiempo, incluso aunque se mantenga un contacto posterior. «La relación se enfría poco a poco y queda en el recuerdo como una linda experiencia», asegura el profesional. Sin embargo, advierte, nada es rígido en el amor, por lo que la relación podría romper barreras e imponerse como algo duradero. «Esto va a depender del grado de compromiso y de madurez de la pareja», concluye el psicólogo.
Tips para superar este tipo de relación
· Es importante contar con un entorno cercano para poder conversar sobre lo sucedido.
· Hay que recordar lo mejor de la experiencia, agradeciendo a la otra persona por lo que se pudo vivir con él/ella.
· Se debe tratar de entender que la experiencia aportó en el proceso de maduración, lo que permitirá estar mejor preparado para cuando se encuentre el amor verdadero.
· Si no se puede superar, se debe buscar ayuda de un profesional a través de la psicoterapia, dado que el apego puede estar relacionado con temáticas internas y personales.