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Ellos, ¿cómo ven el sexo después de los 40?

La edad no baja la temperatura, pero los vuelve más exigentes.

Una recopilación de estudios ha reunido la suficiente información para definir los indicadores más importantes de los hombres que están entrando y rebasan los 40 años respecto a su vida sexual.

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Tanto hombres como mujeres, pasamos por distintas etapas en nuestra vida sexual, y socialmente es bien sabido que las mujeres a sus 40 están en la plenitud total en ese tema. Bueno, los hombres también entran en una etapa bastante interesante de la que podemos rescatar información muy útil sobre lo que más les gusta y les aterra de esta edad.

Dentro de los estudios, se analizó a un grupo de 20 hombres entre 40 y 60 años y se realizaron 20 entrevistas en donde hubo una conversación para comprender cómo perciben el sexo; cuáles son sus miedos, sus traumas o sus fantasías.

¿Cómo perciben el sexo?

Empecemos por quitarnos de la cabeza la idea de que los hombres sólo piensan en sexo y distinguir que hay una edad en donde sí es más frecuente y otra en donde el acto se tiene que complementar con otras cosas.

Los hombres de 40 para arriba, se dan cuenta que, en primer lugar, el sexo ya no es tan accesible como antes, y las nuevas generaciones vienen mucho más revolucionadas en manejo de tecnologías e información, lo que ellos perciben como una amenaza.

Hay que recordar que ellos crecieron en un entorno en donde no había tanta información ni conversaciones tan abiertas respecto al sexo. De hecho, era un tabú. Su enciclopedia principal eran las conversaciones con amigos y lo que podían ver en las series y revistas.

Ya empezaba a haber información sobre métodos anticonceptivos; el uso de condón era de lo más común aunque todo muy autodidacta. Además la cuestión de la virginidad no era algo tan traumático como en las generaciones actuales en las que si eres virgen a los 20 ya estás ‘fuera de onda’.

¿Qué les aterra?

La vejez: por eso andan con mujeres más jóvenes y gastan dinero en objetos que reafirmen su juventud. Los famosos “chavorrucos” se han convertido en un fenómeno, por todos los casos en donde vemos a hombres mayores en círculos sociales de chicos de 30 o menos.

Cuando están solteros o divorciados, el tema del matrimonio es casi prohibido y su libertad se vuelve un tesoro casi inaccesible.

El hombre de 40 para arriba deja de acudir a las visitas con el urólogo para revisiones casuales porque el tema del bajo rendimiento o las enfermedades prostáticas les causa angustia.

Les cuesta lidiar con el cambio de rendimiento físico, que ya no es el mismo que en sus treintas. Por lo tanto es muy común encontrarse a hombres cada vez mayores en los gimnasios o corriendo por los parques.

La ventaja de las nuevas generaciones es una amenaza para los hombres de 40 a 60 años. Lo que no debería ser un problema, ya que está comprobado que las chicas entre 20 y 30 años, prefieren a los maduritos.

Los hombres están obsesionados con la cuantificación; todo lo miden en números, y cuando se trata de su intimidad, también aplica.

Les preocupa caer en la monotonía cuando tienen una relación de pareja. Generalmente ellos tienden a ser más sexuales que nosotras, pero siempre van a preferir a su chica o esposa en un outfit sexy que a la supermodelo. (Esto lo dijeron ellos).

¿Qué les excita?

La pornografía, pero no el soft porn falso. Esta generación es bastante exigente en temas de películas y series eróticas.

La edad no les baja la temperatura. Los escenarios fantasiosos con su pareja los vuelven locos.

Consideran mucho más sensuales a las mujeres seguras de sí mismas. Están de acuerdo en que eso no lo encuentran fácilmente en chicas veinteañeras, por eso las relaciones con ellas no son nada serias.

Experimentar, sobre todo con parejas estables en las que no hay tapujos, con quienes pueden mostrarse tal cual son.

La estimulación mental previa al acto sexual toma un papel muy importante. El “ir directo al grano” ya no es tan excitante como las tácticas de seducción sutiles y novedosas.

En resumen, podemos decir que el sexo para las generaciones de los 60’s y 70’s se convierte en toda una experiencia que merece el tiempo y la dedicación. No es que desmeritemos la vitalidad ni la juventud de los de 20, pero definitivamente la experiencia es una ventaja que lleva tiempo y una que otra aventura.

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