En la segunda edición de los Latin American Fashion Awards, realizados en La Romana, República Dominicana, Helena Gualinga recibió el galardón “Creadora de Impacto Positivo del Año”, un premio que reconoce el trabajo que Helena realiza en defensa del medioambiente y los derechos de los pueblos indígenas.
El panel de jurados de la edición 2025 de los Latin American Fashion Awards estuvo presidido por Donatella Versace, quien fue presentada como “Presidenta del Jurado” con el objetivo de vincular el talento creativo latinoamericano con las más altas instancias de la moda mundial.
Raíces profundas y una mirada joven
Helena Gualinga nació el 27 de febrero de 2002 en la comunidad de Sarayaku, en la Amazonía ecuatoriana, donde la conexión con la naturaleza, la cultura Kichwa y la defensa del territorio eran parte esencial de su vida.
Su madre, Noemí Gualinga, es una destacada líder indígena, y su entorno familiar está lleno de mujeres que han dado la cara por los derechos de los pueblos amazónicos. Desde pequeña Helena vivió entre la selva y también en Europa, lo que le brindó una mirada amplia: una niña de río y bosque que hoy se posiciona como voz global.

De la Amazonía al escenario internacional
La trayectoria de Helena como activista comenzó tempranamente, participando en foros climáticos internacionales, como la COP25 en Madrid, donde expuso que “los gobiernos de nuestro país siguen concesionando nuestros territorios sin nuestro consentimiento a la industria extractiva”.
Así, su labor como defensora de la selva, articulando juventud, indígenas y activismo ambiental, le ha dado visibilidad internacional.

¿Por qué la premiaron?
La organización destacó que Helena representa una voz joven y auténtica que integra herencia cultural, sostenibilidad y moda como instrumento de cambio. En su labor, Helena ha combinado campañas, documentales, presencia en redes y colaboración con colectivos de jóvenes para amplificar la voz amazónica.
Asimismo, en un evento dominado por la moda tradicional, su presencia transformó el escenario, con ella la selva, las comunidades indígenas y los valores ancestrales tuvieron protagonismo.
Un mensaje que trasciende
Su historia inspira, sobre todo a jóvenes que quieran combinar estilo, activismo y compromiso. Ella demuestra que puedes vestirte con identidad, caminar con propósito y mostrar tu voz al mundo y no solo desde la selva de Ecuador, sino en alfombras rojas globales.
El hecho de que una activista amazónica reciba un premio de moda envía un mensaje claro: la industria ya no es solo glamour; es también conciencia, herencia cultural y sostenibilidad. Helena rompe moldes al aparecer en escenarios donde usualmente dominan diseñadores o modelos, y lleva consigo el legado Kichwa.

¿Y ahora qué sigue?
Este galardón abre puertas, pero también retos. Para eso Helena continuará su formación en la Universidad de Yale, Estados Unidos. Entonces, más que un premio, es un impulso a seguir con campañas y proyectos que impulsen la participación indígena en decisiones ambientales.

