María Teresa “La Flaca” Guerrero ha atravesado una de las pruebas más grandes de su vida, pero hoy sonríe con un brillo renovado. Tras haber pasado por su cirugía en Houston, donde le extirparon varios órganos para retirar todo rastro del cáncer, permaneció cuatro días hospitalizada y ya está dando sus primeros “pasitos” hacia la recuperación rodeada.
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De hecho, en el día 6 tras la cirugía, La Flaca compartió un emotivo video donde muestra la cicatriz que le dejó esta operación. Aunque confesó que el día 5 fue particularmente difícil, ahora se siente animada: ya puede caminar por cinco minutos, algo que para ella representa un avance enorme. Ella asegura que este proceso lo vive como un Ironman, y menciona que no le gusta perder.
La deportista y ex presentadora de televisión también expresa “Después del cáncer no soy la misma persona… esto todavía no termina. Pero si algo he aprendido es que no existe la opción de rendirme”. Ella asegura que el cáncer es como tener que enfrenar una ola gigante, tienes miedo, no quieres hacerlo, pero no hay opción, y una vez que lo logras, ya nada es igual.
Sonrisas entre pañuelos y milagros cotidianos
La operación fue exitosa, confirmaron los médicos, y la Flaca lo expresó con gratitud: “Lo peor ya pasó (eso espero)… removieron órganos, me sacaron lo que quedaba del cáncer… rodeada de amor,” escribió, visiblemente emocionada.
En redes sociales, compartió un carrusel de fotos donde se la ve en cama de hospital, pero también acompañada de amigos, familia y su pareja, Graham Kersey, quien ha sido su pilar en esta etapa tan intensa.
La Flaca ha demostrado que ser honesta sobre el cansancio no le quita fuerza; al contrario, la hace aún más inspiradora. Durante su proceso, se ha mostrado muy animada, con una energía inspiradora.
Sin embargo, también se ha permitido experimentar aquellos sentimientos de los que generalmente se huye y lo ha compartido en redes sociales; porque es importante visibilizar que no todo el tiempo se tiene que estar bien y es completamente valido quebrarse, sentir miedo y aun así levantarse.
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Renacer después de la tormenta
Este proceso, que arrancó en mayo de 2025 con un diagnóstico complejo tras detectar tumores en ambos ovarios y acumular líquido abdominal, ha sido tratado por La Flaca como su “Ironman más importante”.
Desde entonces ha usado su voz para visibilizar una lucha silenciosa, animando a otras mujeres a hacerse exámenes, expresar sus miedos y encontrar fuerzas en lo cotidiano.
En cada etapa —la quimio, el hospital, la cirugía, los altibajos emocionales—, La Flaca Guerrero ha construido un camino cargado de esperanza.
No es solo su fuerza, sino su honestidad la que conmueve, ella reconoce los miedos y el dolor, pero los transforma con fe, amor e incluso humor. Nos recuerda que, aún en la adversidad, podemos vivir con gratitud, valentía y el impulso de no rendirnos jamás.