Ecuador se alzó como ejemplo de liderazgo ambiental y compromiso social en la reciente Cumbre de la Alianza Global para la Biodiversidad, celebrada el 23 de julio en Guyana. La vicepresidenta María José Pinto, en calidad de delegada del presidente Daniel Noboa Azín, fue la encargada de representar al país en la sesión plenaria presidida por el mandatario anfitrión, Mohamed Irfaan Alí.
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La cita reunió a jefes de Estado y ministros de países como India, Barbados, Belice y San Vicente y las Granadinas, con el objetivo de debatir sobre los avances, desafíos y oportunidades que enfrentan las naciones en materia de biodiversidad. En este escenario internacional, Ecuador destacó por su enfoque innovador, que integra la conservación ambiental con la transformación económica y el desarrollo social.
Durante su intervención, la vicepresidenta Pinto recalcó que “la protección de la biodiversidad es una prioridad nacional para el gobierno de Daniel Noboa”, y aseguró que se está construyendo un nuevo modelo que “coloca tanto a las personas como a la naturaleza en el centro del desarrollo”.
Exposición de logros
Uno de los logros que más llamó la atención fue el canje de deuda por naturaleza más grande en la historia, que permitirá generar más de 400 millones de dólares destinados a la conservación de la Amazonía ecuatoriana, el fortalecimiento de la gobernanza forestal y el impulso de medios de vida sostenibles para las comunidades locales.
Además, Pinto destacó el financiamiento asegurado por 50 años para el Parque Nacional Yasuní, una de las áreas con mayor biodiversidad del planeta. A esto se suma la implementación de tecnología blockchain para canalizar inversiones privadas hacia resultados ambientales verificables, y la reciente aprobación de la Ley Orgánica para la Recuperación de Áreas Protegidas, la cual fomenta una colaboración activa entre el Estado, las comunidades y el sector privado para restaurar ecosistemas estratégicos.

Estos esfuerzos no solo apuntan a proteger el entorno natural, sino que también generan beneficios tangibles para las personas. “No se trata solo de cuidar los ecosistemas. Se trata de generar ingresos, empleos dignos y combatir la pobreza estructural — especialmente en zonas rurales e indígenas”, afirmó la vicepresidenta.
La conservación y bienestar social
Su intervención también resaltó la conexión entre conservación y bienestar social, especialmente en la lucha contra la desnutrición infantil, una de las prioridades de su gestión. “Cuando las familias obtienen ingresos gracias a actividades basadas en la naturaleza, pueden alimentar mejor a sus hijos. Y cuando los esfuerzos de conservación respaldan escuelas, centros de salud e infraestructura local, se convierten en herramientas de equidad, no en barreras para el crecimiento”, enfatizó.
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Ecuador reafirmó así su visión de que la biodiversidad no es un lujo ni una carga, sino una oportunidad para construir un futuro más justo, equitativo y sostenible. Esta postura fue reconocida incluso por el presidente de Guyana en su discurso inaugural, en el que elogió la nueva legislación ambiental del país andino.

Como parte de su agenda en Guyana, la vicepresidenta Pinto mantendrá reuniones bilaterales con varios líderes regionales, comenzando por el presidente Mohamed Irfaan Alí. Su participación concluirá con un encuentro técnico con la ministra de Servicios Humanos y Seguridad Social de Guyana, Vindhya Persaud, con quien dialogará sobre temas sociales clave para la agenda vicepresidencial.
El mensaje que dejó Ecuador en esta cumbre es claro: es posible proteger la naturaleza y, al mismo tiempo, empoderar a las personas. El país se consolida así como un actor regional que transforma los desafíos ambientales en oportunidades de desarrollo inclusivo.