Fran García-Huidobro tras episodio de acoso callejero: “Basta, ¿ya?”

A través de su cuenta de Instagram, Fran García-Huidobro se refirió a un episodio de acoso callejero que sufrió mientras caminaba hacia una tienda de Santiago.

Según explicó la animadora, dos hombres se dieron vuelta «sin ningún pudor» para mirar su cuerpo. Sin embargo, esta se dio cuenta debido a que los vio mediante el reflejo de una puerta.

Al ver la situación, Fran García-Huidobro se volteó para enfrentarlos. «Como los caché por el espejo, me di vuelta y les dije ‘igual no tengo tanto poto, ¿no?», agregó, indicando que «ahí quedaron».

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En este sentido, la comunicadora hizo un llamado a parar con estas conductas que afectan a un 85% de las mujeres, según cifras del Observatorio Contra el Acoso Callejero (Ocac). «Basta, ¿ya? No queremos más eso», dijo.

Fran García-Huidobro tuvo que dar explicaciones

Tras dar a conocer lo ocurrido a través de una historia, Fran García-Huidobro recibió un gran número de críticas por expresar su rechazo ante estas prácticas. Una situación que reveló a través de una nueva publicación, en la que tuvo que explicar por qué están mal.

«Hoy día publiqué un comentario sobre dos o tres personas, hombres, que en una situación muy desagradable, me estaban mirando deliberadamente el poto«, dijo, entregando detalles del momento.

«Lo único que he recibido de vuelta, son comentarios de lo mismo. ‘No tenís poto, ¿quién te va a mirar?’, ‘ubícate, ridícula’. Y me cansé, me cansé de recibir ese tipo de comentarios de hombres, pero también de muchas mujeres«, agregó.

En este contexto, dio a conocer la nueva regla para su perfil, que consiste en que «reclamo cuando quiero, digo lo que quiero, me pico cuando quiero». «Voy a reclamar siempre que considere que se está cometiendo una injusticia, y me voy a enojar cada vez que un hombre me mire de manera que no tiene que mirarme«, agregó.

«No me pregunten si yo les miro el poto a los hombres. No se los miro, ni menos en grupo. Históricamente ha sido así», continuó, lanzando una pregunta abierta. «¿Vamos a parar esto o no?«, dijo, para luego recordar que es su perfil de Instagram, y que no aguantará ningún otro comentario mala onda. «La próxima vez se van de bloqueo», cerró.

¿Qué es el acoso callejero?

Según el Ocac, el acoso callejero consiste en «prácticas de connotación sexual ejercidas por una persona desconocida, en espacios públicos como la calle, el transporte o espacios semi públicos que suelen generar malestar en la víctima».

Estas conductas son unilaterales, es decir, no son consentidas por la víctima, y son sufridas de manera sistemática especialmente por las mujeres, quienes se ven afectadas por estos hechos varias veces al día desde los 12 años de edad, aproximadamente.

¿Por qué está mal?

Aunque la respuesta parece ser obvia, existen una serie de puntos que se pueden trazar para explicar por qué el acoso callejero no corresponde. Estas se enfocan principalmente en los efectos que produce en la víctima, como:

1. Cambiar los recorridos habituales por temor a reencontrarse con el o los agresores
2. Modificar los horarios en que transita por el espacio público
3. Preferir caminar en compañía de otra persona
4. Modificar su modo de vestir buscando desincentivar el acoso

Cabe señalar que se consideran acoso callejero las prácticas como:

1. Miradas lascivas
2. «Piropos»
3. Silbidos, besos, bocinazos, jadeos y otros ruidos
4. Gestos obscenos
5. Comentarios sexuales, directos o indirectos al cuerpo
6. Fotografías y grabaciones del cuerpo, no consentidas y con connotación sexual
7. Tocaciones (“agarrones”, “manoseos”, “punteos”)
8. Persecución y arrinconamiento
9. Masturbación con o sin eyaculación y exhibicionismo

Información recogida del Observatorio Contra el Acoso Callejero (Ocac)