Este miércoles varias personas iniciaron un cacerolazo a modo de protesta por la reforma judicial K.
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Los que compartieron la invitación a manifestarse atribuyen el intento de reformar la Justicia al sector kirchnerista de la coalición gobernante y la entienden como una manera de garantizar «la impunidad de Cristina».
Esto, es en referencia a la actual vicepresidenta, quien no estuvo presente en el Salón Blanco.
«No a la reforma judicial K», fue el lema de la protesta, a través de las redes sociales.
En la ciudad de Buenos Aires, se escucharon los cacerolazos por barrios como Palermo, Almagro, Caballito, Belgrano, Recoleta y Villa Devoto.
También se dio en algunos barrios del conurbano como Tigre, Acassuso y Avellaneda.
«No a la reforma Judicial. No a la impunidad. Hoy 20h (Arg) Cacerolazo nacional».
Fue uno de los tuits que se publicó previos a la convocatoria.
Cuando el presidente del Gobierno, Alberto Fernández, presentó el proyecto el miércoles lo citaba como «dar una respuesta más eficiente y ágil a la ciudadanía».
«Buscamos superar el hecho de que el poder decisorio se concentre en un reducido número de magistrados y magistradas, que tienen el poder de decidir en la totalidad de las causas con relevancia institucional y consecuentemente mediáticas», declaró.
Asimismo, el mandatario criticó la gestión del expresidente, Mauricio Macri.
«Los cuatro años que precedieron mi asunción como Presidente de la República estuvieron signados por medidas que afectaron las reglas de imparcialidad que deben gobernar la acción judicial en un Estado de Derecho», manifestó.
Fernández, también oficializó la creación del Consejo Consultivo para el Fortalecimiento del Poder Judicial.
Este, es un órgano que asesorará sobre cómo proceder en las modificaciones.
Además, mencionó las acusaciones de la oposición sobre la búsqueda de impunidad.
«Las investigaciones en curso quedarán bajo la jurisdicción de los jueces que las estén tramitando», aseguró.