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Ecuador: 15 niños fallecieron en cuarentena por violencia y abuso sexual

En Ecuador 15 niños han fallecido por violencia y abuso sexual desde marzo a junio de 2020

Sybel Martínez, vicepresidenta del Consejo de Protección de Derechos, indicó que desde que se inició la pandemia, en Ecuador han fallecido de forma violenta 15 niños y adolescentes por abuso sexual y físico en sus hogares.

Según Martínez, en entrevista con FM Mundo, estos problemas sociales se disparan cuando los niños se ven obligados a permanecer en sus hogares, como ha ocurrido durante la emergencia sanitaria que vive Ecuador y el mundo.

Mientras que si un niño acude a una institución educativa puede contar con adultos que detecten problemas intrafamiliares y protegerlos.

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«Fueron 7 niños y 8 niñas muertos en manos de quiénes deberían cuidarlos, si no fue con amor al menos con decencia humana. Hablamos de menores pequeñitos, desde un año de edad hasta adolescentes.

Reveló que además hay 20 casos de acoso sexual cibernético pese a que la policía habló de una cifra enorme que llegaría a los 7.500 casos en lo que va de la pandemia. También se conoce que la violencia sexual digital ha cobrado como víctimas a los niños, niñas y adolescentes.

La activista enfatizó que las aristas para mejorar esta problemática es denunciar los casos, seguir los procesos, aunque sean “altamente revictimizantes”, y no dejarlos impunes.

Martínez puntualizó que la cadena perpetua para los abusadores de niños y adolescentes no es una opción válida para cambiar la realidad de violencia, solo da “una falsa seguridad”.

Por el contrario, se debe seguir reforzando los canales de justicia y destinar programas preventivos de violencia sexual.

«De 192 adolescentes, el 70% niñas, han desaparecido voluntariamente de sus hogares desde que inició el confinamiento, por razones sentimentales, con posibles resultados de explotación infantil o acoso sexual cibernético», señaló.

Para la doctora, en esta pandemia se ha invisibilizado a la niñez y adolescencia y no se han tomado decisiones pensando en ellos por lo que insiste en que los padres y la familia sean su sustento de amor, cariño y una vida decente.

«La falta de trabajo, la crisis, y todo lo que pasa es una situación de todos. no debe verse como justificativo para agredir a los niños», enfatizó.

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