Yalitza Aparicio, un ejemplo para todos
La forma en la que ha ido creciendo la carrera de Yalitza Aparicio, por alguna razón, ha provocado enojo. Muchos mexicanos han criticado todo el trabajo que la joven oaxaqueña ha ido acumulando a lo largo de los años.
Desde su protagónico en Roma su nombre se ha vuelto un imán de comentarios, que lamentablemente no siempre han sido positivos. Varios se enorgullecen que la mexicana nos represente a nivel internacional por la gran labor que ha hecho.
No solamente impresionó con su actuación por ser la primera vez que se desempeñaba ante las cámaras valiéndole una nominación a los premios Oscar. Ella también se ha vuelto portavoz de los derechos de las mujeres y de los indígenas mexicanos.
Recomendados
Amaranta Hank denuncia que por ser actriz de contenido adulto absolvieron a Alberto Salcedo
“Ahí está pintada Colombia”: indignación por condena a la influencer Aida Victoria Merlano
Quién fue y de qué murió Elena Larrea, activista y defensora de animales y cuya lucha no deberá...
Yalitza Aparicio: *Existe*
Los Whitexicans©: pic.twitter.com/PeurZGfKba
— Prazkat Reviews 🇲🇽 🌮 (@Prazkat) May 24, 2020
Ha continuado sus estudios, ha representado a México en varias ocasiones, y ahora estrenó su columna en uno de los periódicos estadounidenses más importantes: The New York Times.
Paremos las críticas entre mexicanos
Es un ejemplo de fortaleza, de resiliencia, de constancia, y de superación que debería de inspirar a todos. Yalitza ha continuado luchando por sus sueños, pero se ha enfrentado a una ola de críticas que deja muy mal parado a los mexicanos.
Comentarios de usuarios comparando su belleza con otras mujeres, desvalorizando su trabajo o atacandola mientras justifican su racismo es la peor cara de nuestro país. No tiene por qué gustarte su trabajo, pero sí tendrías que respetarlo.
Sobre todo por el activismo que ha llevado a Aparicio ha ser llamada a diversos paneles como principal representante. Demeritar el trabajo de una mujer mexicana indígena solo muestra el racismo interiorizado del público.
Más allá del filme del mexicano Cuarón, la oaxaqueña ha forjado su propio camino y es motivo de celebrarse. Qué bueno que dé representación a un grupo que se ha olvidado por tanto tiempo, es un orgullo que sea respetada por el mundo, y así debería tomarse aquí también.