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¿Sabes cuándo ceder el asiento en el transporte público?

Conoce las normativas que debes cumplir cuando estes dentro del transporte público. Ceder el asiento es una obligación, pero también es un derecho.

Ceder el asiento dentro de las unidades de transporte público, se ha convertido en uno de los temas más polémicos, sobre todo en estos últimos años, porque las personas desconocen el reglamento existentes alrededor de este tipo de asientos.

A continuación te contamos en qué casos, se debe ceder el asiento y cuáles son deberes y derechos que se deben cumplir dentro de las unidades de transporte público.

Asientos Preferenciales

Muchas personas desconocen en qué casos se debe ceder el asiento y a quienes, dentro de los medios de transporte público. Por lo general, el asiento preferencial se diferencia de los demás, con un color distinto al de los demás.

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Estos asientos son destinados para las siguientes personas:

  1. Niños/ niñas
  2. Personas con discapacidad
  3. Mujeres embarazadas
  4. Personas con niños en brazos
  5. Adultos mayores

¿Cuándo se debe ceder el asiento? 

A pesar de que ceder el asiento, es considerada una actitud noble y de voluntad propia, por lo general esta acción de entregar algo a alguien, se ha convertido en un dilema, en las unidades de transporte, ya que muy pocas personas desconocen en qué momento de debe ceder el asiento.

El ceder el asiento no es considerada una obligación sin embargo, es un derecho para aquellas personas que se encuentran en el grupo de atención prioritaria. La complejidad de transportarse dentro de este tipo de unidades debería ser considerada una motivación altruista, para los demás.

No hay un motivo para esta acción

En realidad, no existe una razón real para ceder el asiento. La enseñanzas que se han transmitido a través de los años, ha convertido a esta acción como una necesidad innata de los seres humanos. Al menos, aquellos que fueron criados dentro de un núcleo familiar de creencias y educación respetuosa.

Por otro lado, en la actualidad, han cambiado las creencias de forma positiva y negativa.

Positivamente, ahora se cede el asiento a todas aquellas personas que llevan en sus brazos a niños, hace un década, esto solo pasaba con mujeres. Sacando a relucir la actitud machista de algunos lugares del mundo.

Y negativamente, las nuevas generaciones no sienten mucha apatía con las personas de los grupos de atención prioritaria, ya que su comodidad es mayor, a la de su buena voluntad.

Así lo aseguran, algunos sociólogos que han estudiado el comportamiento de las personas estos últimos años.

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