El fútbol es considerado el deporte rey, pero existe una gran diferencia de ganancias y premios que reciben los futbolistas hombres en comparación con las mujeres.
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Este año se está disputando la Copa América y el Mundial Femenino de Francia, pero las diferencias de costos son muy grandes.
Para la Copa del Mundo de Francia, los premios para las 24 selecciones fue de 30 millones de dólares, el doble de lo que fue en el Mundial femenino de Canadá 2015.
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Sin embargo, en la pasada cita mundialista de Rusia 2018, los premios para las 32 selecciones era de 400 millones de dólares, más del 100% de lo que reciben las mujeres.
Ya se han presentado varias quejas y demandas por estas gigantescas diferencias, Alex Morgan presentó en la USSF la inconformidad de los sueldos de las jugadoras de Estados Unidos con la de los hombres.
A su vez, las australianas lanzaron una campaña de concientización para que la FIFA suba el premio que se le dará a la selección femenina ganadora del mundial.
Tanto las distintas federaciones como la FIFA dijeron que la diferencia de sueldos no se da por discriminación, sino por la cantidad de ingresos que estos generan.
En la Copa del Mundo de Rusia 2018, se tuvo un ingreso de 6.000 millones de dólares y se estima que el actual mundial femenino que se está disputando en Francia llegue a generar 131 millones de dólares.
Esto debido a la publicidad pautada, los canales de transmisión, la venta de las entradas y demás puntos de ingreso que les deja millonarias ganancias.
Por otra parte, la Copa del Mundo de Sudáfrica de 2010 dejó de ingresos 4.000 millones de dólares, mientras que el mundial femenino de Alemania 2011 tan solo tuvo 73 millones de ganancias.
Otro factor es que la Copa del Mundo masculina se jugó desde 1931, mientras que la femenina inició en 1991, teniendo bastantes años de diferencia y trayectoria.
Los futbolistas hombres son los que más ganan sin duda, pero se espera que este año con la Copa del Mundo femenina se rompa récord de audiencia y esto ayude a generar mayores ingresos en las próximas ediciones.
Si esto se llega a dar, los patrocinadores y asistentes a los estadios aumentarán de manera considerable, lo que en algunos años podrá lograr una equidad de sueldos entre hombres y mujeres.