Ella fue una figura una dominante de la política británica tras la Segunda Guerra Mundial. Se convirtió en la primera, y única, mujer en dirigir el gobierno británico. Margaret Thatcher, la Dama de Hierro, a 16 años de su fallecimiento sigue siendo ejemplo de liderazgo y firmeza entre todas las mujeres del mundo.
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Gobernó entre 1979 y 1990, fue la persona que se mantuvo en ese puesto por más tiempo en el Siglo XX y se enfrentó a Argentina en la guerra de las Falklands o Malvinas en 1982.
Controversial y divisiva, inspiró “pasión” y “furia” tanto entre seguidores como entre sus críticos, y moldeó a Reino Unido como pocos líderes lo han hecho.
Thatcher se convirtió en la “Dama de Hierro” en 1975, poco después de ser nombrada como líder del Partido Conservador. Fue era una mujer de carácter y sus actitudes nunca pasaban inadvertidas, no sólo desde el punto de vista político, sino también como fenómeno social.
Era una de esas personas que difícilmente pasan inadvertidas, que siempre será recordada y admirada. La “Dama de Hierro” se caracterizó por ofrecer frases memorables y que aún son citadas por las mujeres más influyentes del mundo:
– “Cualquier mujer que entienda los problemas de llevar una casa estará más cerca de entender los problemas de llevar un país”.
– “En cuanto se concede a la mujer la igualdad con el hombre, se vuelve superior a él, así de simple y sencillo”.
– “Yo lucho. Lucho para ganar, para ser la mejor, por eso estoy donde estoy y mis adversarios quedaron muy atrás. Si das el 100% puedes lograr lo que sea”.
– “Nadie se acordaría del buen samaritano si sólo hubiera tenido buenas intenciones. También tenía dinero”.
– “Me encanta el argumento. Amo el debate. No espero que nadie sencillamente se quede sentado y esté de acuerdo conmigo; ese no es el trabajo de ellos”.
– “No me importa cuánto hablan mis ministros que son hombres, siempre y cuando hagan lo que les digo”.
– “Damas y caballeros, aquí estoy frente a ustedes con mi vestido de chifón rojo, mi rostro suavemente maquillado, mi cabello peinado gentilmente… ¿La Dama de Hierro del mundo occidental? ¿Una guerrera de la Guerra Fría? Bueno, sí. Si así es como quieren interpretar mi defensa de los valores de la libertad fundamentales para nuestro estilo de vida”.