De acuerdo con varios estudio conducido por diversos especialistas, existe un fenómeno que podría provocar que el bebé de una pareja tenga rasgos similares al de la ex pareja de la mujer y no se trata de una infidelidad, sino de la «telegonía».
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Este término fue acuñado por el biólogo August Weissman en 1800, quien afirmó que era posible que un espermatozoide pudiera fecundar un óvulo inmaduro y que este fuera absorbido por el organismo de la mujer, lo que abría la posibilidad de que posteriormente este código genético se activara al ocurrir otra fecundación.

Esto se demostró en 1820 al comprobar que dos crías de caballos contaban con características físicas similares a una pareja anterior de la yegua y posteriormente en 2014 cuando un grupo de científicos realizaron el experimento «Revisiting telegony: offspring inherit an acquired characteristic of their mother’s previous mate» con moscas el cual arrojó los mismos resultados.

A pesar de tener pruebas que este fenómeno es posible en animales, no se ha comprobado en humanos de la misma manera debido a las complicaciones que esto conlleva, sin embargo no se descarta que exista la posibilidad de que pueda funcionar de la misma manera.