Un hombre de 35 años, identificado como Maksim Bakharev, abandonó las calles de la capital ecuatoriana, donde deambuló y vivió por más de 9 años, para regresar a casa.
PUBLICIDAD
El milagro de la navidad, tocó su puerta el 12 de diciembre de 2018, cuando Maksim festejaba con los brigadistas del Patronato Municipal San José, su cumpleaños 35.
Fue entonces cuando el cónsul de Rusia en Ecuador, Andrei Alekseev, lo conoció y le dio la buena noticia:
«Está todo listo, volverás a tu país». Afirmó.
Se trata de un plan que adelanta el equipo municipal del proyecto Habitantes de Calle.
De acuerdo a las autoridades diplomáticas, gracias a las gestiones conjuntas entre la Alcaldía de Quito y el Consulado ruso, se consiguió que Maksim llegara a Rusia en un vuelo comercial el 22 de diciembre de 2018.
En el aeropuerto lo esperaron sus padres, que en un emotivo abrazo recibieron a su hijo
