La aerolínea paquistaní Pakistan International Airlines exigió sus trabajadores bajar de peso. No por cuestiones de salud, ni fue una sugerencia. De forma arbitraria obligó a sus empleados a lucir delgados, inteligentes y en forma.
PUBLICIDAD
Fueron 1,800 trabajadores. Hombres, y mujeres fueron amenazados. Tenían seis meses para bajar de peso y no podían volar hasta encajar con el peso que la aerolínea había decidido.
“Cualquier tripulación que se encuentre por encima del peso deseado después del 31 de enero de 2019 permanecerá en tierra y se remitirá a Air Crew Medical Center para una evaluación médica y tratamiento hasta que el peso se reduzca hasta el estándar deseado”, decía un memorándum.
Tienen que estar máximo 13.5 kilos del estándar normal. La aerolínea todavía se encargó de proporcionar una tabla que de pesos sugeridos según la altura de sus empleados.
Ejemplo. Si una mujer mide 1.70 deberá pesar entre 60.3 kilos y 66.6 kilos. La compañía admitió que el reglamento fue emitido para que los asistentes pudieran lucir delgados, inteligentes y en forma.
Al parecer tomaron esta innecesaria regla porque había quejas por la obesidad de la tripulación. Nadie tiene derecho de decidir sobre tu cuerpo y menos una empresa en la que asocian delgadez con inteligencia.