Un nuevo estudio del departamento de sociología de la Universidad Estatal de Pensilvania descubrió que tener amigos gay podría ayudar a las mujeres a tener mejor salud mental, ser más conscientes e inclusivas.
Tras analizar las encuestas sociales generales de entre 2006 y 2010, se descubrió que las personas que compartían más tiempo con personas pertenecientes a la comunidad LGBTTTIQ y que entablaban relaciones con ellas se mostraban más positivas ante la diversidad y como consecuencia llevaban una vida más tranquila, lo que a la larga beneficiaba a su salud mental.
Por otra parte el tener un amigo gay ayuda a las mujeres a mantener una relación con un hombre que es capaz de brindar una perspectiva masculina a su vida sin que exista un interés romántico y esto ayuda a las mujeres a llevar mejores relaciones con otros hombres.
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