El fenómeno de los «packs» continúa trascendiendo a través de Internet. Es un monstruo que crece sin control, alimentándose de la oferta y demanda de quienes compran en el mercado online. Desde indignación hasta humillación son las sensaciones de aquella jovencita o mujer que ve su imagen tomada sin consentimiento.
Y si se trata de un desnudo, los peligros y consecuencias repercuten en la vida profesional y personal de forma permanente. El universo de las redes sociales se ve comprometido, pero no todo está perdido. Existen medidas de seguridad que podrían evitar esta fatídica filtración.
1. Busca al propietario que domina la imagen
Ofelia Tejerina, abogada especializada en derechos humanos y nuevas tecnologías, indica que el primer paso es intentar «localizar al propietario del dominio». Según publicó la BBC, la experta recomienda el uso de páginas web como «Who is» (whois.net), que permiten encontrar nombres de dominios registrados en la red. Y una vez encontrado, solicita que elimine la imagen de Internet.
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Si el titular de dominio posee su propio aviso legal, por ejemplo Facebook o Youtube, te explicará qué pasos debes seguir para denunciar el uso de esa imagen en la plataforma. Y si conoces a la persona que publicó el material, podrás hacer la petición directa.
2. Denuncia a las autoridades
Si el primer paso no es cumplido, toca avanzar por la vía legal a través de la policía. Existen departamentos de control especializados en tomar este tipo de delitos.
El Observatorio de Delitos Informáticos de Latinoamérica (ODILA) ofrece la posibilidad de realizar denuncias anónimas a través de su web.
3. Infórmate de las leyes
La falta de conocimiento es el principal arma que tienen a mano los ofertantes. Muchas víctimas desconocen si la situación que sufren se configura o no como un delito penal.
La ODILA explica que si tu imagen es «accesoria» y estás en un lugar público, no habrá mucho que puedas hacer. Sobre todo «si ejerces un cargo público o una profesión de notoriedad».
Y tampoco podrás impedir el uso de la imagen para caricaturas o los llamados memes.