Bajo la etiqueta #ChurchToo, a través de las redes sociales ha iniciado un movimiento contra abusos sexuales en la iglesia. La iniciativa es encabezada por dos monjas que denuncian estos terribles actos dentro de su comunidad.
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La decisión partió luego que un sacerdote que cometió abusos sexuales en Nueva York fuera enviado a otra iglesia. La idea de las dos monjas es alertar a quienes se congregan en dicho templo sobre las conductas del hombre.
#SilenceIsNotSpiritual (El silencio no es espiritual) es otro de los ‘hashtags’ utilizados. Según con The New Yorker, las dos «hermanas» no son las únicas que protagonizan las denuncias. De hecho, otros sacerdotes se han unido a la causa. Uno de ellos es el obispo Andonios Paropoulos, quien se encargó de señalar a Gerasimos Makris por los abusos sexuales.
La cuenta @whitefieldfarmsoapco ya ha publicado 445 imágenes y cuenta con más de 850 seguidores. La interacción es constante a través del Instagram, pese a que reciben pocos comentarios.
La misión de las religiosas es crear consciencia sobre el fatídico crimen de cometer abusos sexuales dentro de iglesia. Diseñar una lucha contra la «cultura de violación» y brindar apoyo a quienes son víctimas de estos actos.