Cuando alguien se propone ponerse en forma, el primer consejo que recibe siempre es que debe dejar el alcohol, de otra manera la tarea de obtener la figura deseada será prácticamente imposible, esto puede desanimar a muchos, especialmente en la época decembrina cuando abundan los compromisos sociales, pero ¡Te tenemos una buena noticia! Existe una forma de ponerte en forma sin sacrificar tus salidas con amigos.
Antes que nada, es importante derrumbar el mito de que el alcohol que se consume se convierte inmediatamente en grasa, ya que solo el cinco por ciento del alcohol que se consume puede convertirse en grasa, lo que en realidad sucede es que esta sustancia provoca una reacción similar a los carbohidratos, así que por lo tanto no tiene un efecto significativo en el aumento de peso al menos que se consuma en grandes cantidades o que al momento de ingerir alcohol también se alteren los hábitos alimenticios.
La realidad es que se puede consumir alcohol mientras se sigue un régimen y esto no provocaría aumento de peso siempre y cuando sea con moderación, así lo descubrió la Universidad del Estado de Colorado cuando aplicó un experimento en el cual hizo que un grupo de personas tomara dos copas de vino por las noches, al final su peso no cambió.
En conclusión, las bebidas alcohólicas no son capaces de aumentar el peso de una persona por si mismas si se consumen de manera moderada, pero sus efectos podrían provocar un cambio en los hábitos alimenticios de las personas, por lo que frecuentemente se relacionan con el aumento de peso. Si deseas beber durante esta temporada, puedes hacerlo sin culpas, siempre y cuando no excedas tu consumo y procures no alterar tu dieta.