La representante demócrata, Alexandria Ocasio Cortez, podría convertirse en la mujer más joven del Congreso de Estados Unidos, en las elecciones de medio mandato de este 6 de noviembre.
Ella tiene todo para ser modelo o actriz: belleza, inteligencia, clase y buen gusto para vestir, pero en su lugar, ha decidido ayudar a otros.
Con apenas 28 años, la neoyorquina con raíces puertorriqueñas se ha declarado abiertamente contra el sistema y anti Trump, además de una defensora de la clase obrera trabajadora.
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Ocasio Cortez tuvo un cómodo e inesperado triunfo en las elecciones primarias demócratas de un distrito que incluye partes de Bronx y de Queens, contra el veterano congresista en funciones Joe Crowley, sorprendiendo hasta a los más incrédulos y consagrándose rápidamente como una referencia en la nueva política.
La joven latina, se autodefine como socialista, y entre sus propuestas destacan: llevar el salario mínimo a $15 la hora, la derogación de la policía migratoria (ICE), la ampliación de la cobertura de salud y la eliminación de la matrícula en universidades públicas.
Alexandria promete también luchar contra el cambio climático y combatir los crecientes costos de la vivienda en Nueva York.
Política con cara de mujer latina
Ella es de una familia de clase media, su padre, quien murió de cáncer en 2008, era arquitecto y su madre, una ama de casa puertorriqueña.
Hoy, esta inteligente y bella mujer de piel canela, es considerada el ícono de una gran ola de mujeres demócratas que pertenecen a minorías y que, hastiadas del statu quo demócrata y del gobierno de Trump, están revolucionando a la élite de su partido.