Durante el verano alemán, un niño muere ahogaado cada día en las piscinas o en el mar. Este año ya son más de 300 personas las fallecidas por lo que los socorristas alertan a los padres sobre el uso de los móviles.
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«Dejen los móviles y vigilen a sus hijos», es el llamado que hacen los guardavidas alemanes, ante el auge de casos donde los padres han puesto en peligro la vida de sus hijos por no despegarse de sus teléfonos.

En España, la situación es similar y la cifra de ahogados sigue en aumento, por lo que asociaciones de socorristas ponen atención a la estadística.
La Asociación Alemana de Guardavidas, la más grande del mundo con mas de 40 mil voluntarios establece una relación directa entre los accidentes en el agua y la falta de supervisión de los familiares generada por la distracción de los smartphones.

«En el pasado, los padres y los abuelos dedicaban más tiempo a sus hijos cuando estaban en la piscina. Esto ha cambiado. Ahora están obsesionados con el móvil y ni siquiera miran a sus hijos», declaró Peter Harzheim, portavoz de supervisores de socorristas de piscinas de Alemania.
Los socorristas españoles se han mostrado en completo acuerdo con sus colegas alemanes y piden a los padres mayor responsabilidad y dejar a un lado sus móviles mientras están con sus hijos.