Las mujeres policía que trabajan dentro de la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México han tenido que soportar años de hostigamiento sexual por parte de sus compañeros de trabajo sin que ellos enfrenten consecuencias incluso cuando son denunciados por ellas.
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De acuerdo con una publicación de El Universal, una trabajadora de ese sector declaró:
“No falta el compañero que llega y e dice a otra “que buenas nalgas”. Igual y hay tocamientos y ella se pone al brinco pero ya sabes, le dicen: “Quién te manda a estar tan buena””
Incluso comenta que el hostigamiento ha llegado por medio de Internet:
“Les han enseñado penes, les mandan fotografías de penes por medio de WhatsApp”
Las agentes no denuncian por que temen represalias y cuando lo hacen los comandantes siempre paran los procesos.
Cuando una mujer no es tomada en serio al denunciar el acoso en su lugar de trabajo, no solo se protege al acosador, sino que se atenta contra la salud mental de la mujer ya que puede llegar a sufrir de estrés postraumático, depresión y ansiedad, además de bajar su productividad en el trabajo al sentirse insegura.