En el hecho ocurrido en la ciudad española de Getafe perteneciente a la Comunidad de Madrid, dos profesoras y una auxiliar son las implicadas.
Los padres del niño agredido, colocaron una cámara oculta a su hijo y pudieron constatar el mal trato que recibía de parte de las señaladas.
La Cadena Ser informó que Eduardo, cursaba el primer grado en el Colegio de Educación Especial Santiago Ramón y Cajal de Getafe.
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El pequeño, solo pasó tres meses en este centro educativo público, luego de pasar por otras escuelas.
Sus padres lo describen como un niño alegre que nunca había mostrado conductas violentas.
Una señal de alarma
Los padres de Eduardo, comenzaron a notar constantes episodios de violencia y cambios de humor en su hijo, estos coincidían con el inicio de sus clases en el nuevo colegio.
De inmediato, tomaron cartas en el asunto y colocaron un dispositivo de grabación oculto a su hijo. Durante cuatro días recolectaron información. El resultado fue desgarrador.
En las grabaciones pudieron comprobar como el pequeñito era amenazado, inmovilizado y recibía insultos de las mujeres señaladas en el caso.
Pocos días antes de este detestable hecho, un medico diagnosticó a Eduardo con “episodios recurrentes sin claro desencadenante de alteraciones del comportamiento con marcada inquietud y autolesiones” según el informe.
Eduardo estuvo hospitalizado por quince días en el Hospital Niño Jesús y fue dado de alta con medicación. El caso ya se encuentra en los tribunales correspondientes y el juez ha llamado a declarar a las tres acusadas.
Las mujeres aseguran que siguieron los procedimientos de la escuela, los directivos del centro educativo dicen desconocer estas técnicas mencionadas por las implicadas.
La madre del menos ha descrito el hecho como “maldad” y ha manifestado sentirse abandonada por la administración.
Eduardo, está en el proceso de adaptarse a una nueva escuela, mientras sigue con la medicación.
