7 golosinas chilenas que marcaron generaciones y aún existen

Galletas, chocolates, obleas, jugos, snacks salados y otros fueron por mucho tiempo los reyes del recreo. Y aún siguen siendo los favoritos de grandes y chicos. Si bien, las grandes cadenas de supermercados tienen la mayoría de estos productos en presentaciones de 10, 20 o hasta 30 unidades, las golosinas chilenas encuentran su lugar icónico en quioscos y almacenes de barrio.

Fueron y son la compra infaltable cuando un nieto o nieta acompaña a sus abuelos a comprar pan. O cuando los papás, tíos o algún familiar te manda por un encargo, estas golosinas suelen ser la recompensa por ello. Si bien muchas de estas golosinas han desaparecido con los años, hay otras que regresaron y otras que sólo han ido cambiando su envoltura.

¿Cuántas de estas golosinas compraste con sólo 100 pesitos redonditos?

Los precios de estos deliciosos productos también han ido variando. Pero pese a que hoy en día es casi imposible comprar alguna de estas golosinas sólo con una moneda de $100, todos los chilenos los reconocemos como parte de nuestra cultura popular y los seguimos eligiendo. ¿Sabían que incluso existen cajas de suscripción de «dulces del mundo» y hay una caja de «dulces chilenos»? Sólo busquen en Youtube.

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Las tentaciones de antaño

Son muchos los dulces, galletas, chocolates, y otras golosinas, que marcaron a las generaciones de nuestro país. Pero esta vez, hemos seleccionado 10:

1.- Super 8

El rey de los vendedores ambulantes. En la micro, en el semáforo, en los quioscos. Super 8 siempre hay. Esta oblea rellena con vainilla y cubierta con chocolate lleva 32 años en el mercado chileno.

Su versión original nunca ha desaparecido, y ha sacado otras ediciones que también han logrado mantenerse en el tiempo.

Como «Super 8 Chuaaa» que es la misma oblea, pero de mayor tamaño. También está el Super 8 2.0, que es más ancho y tiene maní.

¿Su nombre? Hay varias teorías, pero desde Nestlé habrían afirmado en años anteriores que debe su nombre a sus ocho capas de oblea y crema.

En 2016, desde Nestlé señalaron que en Chile se consumen 5 «Super 8» por segundo y mensualmente se fabrican 9 millones de éstos. Esto equivale a poner 184 «Super 8» en cada butaca del Estadio Nacional.

El clásico, que originalmente fue creado por la galletería McKay, comprada por Nestlé en 1989, es inconfundible con su envoltorio negro, amarillo y rojo, colores que mantiene desde siempre.

2.- Galleta 303

Envoltorio amarillo, letras rojas. Este clásico de «Fruna» consiste en una pequeña galleta, bañada en chocolate. ¿Se han dado cuenta que adoramos esa combinación?

La popular galletita de Fruna no era una excepción a la regla, y como su precio era muy barato, los niños solían comprar varias al mismo tiempo.

De hecho, esta gran fábrica nacional tiene varios chocolates que son parte de la memoria y el día a día de los chilenos.

Los más conocidos son Kilombo (oblea rellena y bañada en chocolate, de gran tamaño), Tabletón (galletas bañadas en chocolate)y Kilatte (Oblea rellena, mañana en chocolate).

Pero también otros snack dulces como la Bachatta (Waffer relleno con crema, tipo sandwich) y las galletas Carioca, que más de alguno debe recordar en los cumpleaños o recreos. ¿Lo mejor? ¡Siguen todos disponibles!

3.- Doblón

¿Bolsita de dulces del cumpleaños? Obvio, no faltaba un «Doblón» adentro. Esta es otra galleta bañada que habita en los quioscos chilenos y que lleva décadas en nuestro mercado. Es fabricado por Costa. En este caso se trata de dos galletas bañadas y rellenas con crema de vainilla.

Cómo no recordar aquel comercial a principios de la década de los 90`s donde, con una voz profunda, describían este producto mientas se veía caer la crema de vainilla sobre la galleta. ¡Antojo instantáneo!

4.- Chocman 

Para quienes gustan más de las texturas suaves, Chocman es el favorito. Este bizcocho relleno con manjar y bañado en chocolate también era un infaltable de las sorpresas de cumpleaños y los quioscos.

Actualmente está disponible en una versión XL, pese a que el tamaño de esa versión es bastante similar a la de los años 90. Ese es un punto no menor: muchos de nuestros snacks favoritos han disminuido su tamaño o cambiado sus ingredientes a causa de las nuevas regulaciones.

Pero para quienes vivieron su niñez en las décadas de los 80 y 90, este era un chocolate bastante accesible. Estaba dentro de la categoría de «lo que puedes comprar con 100 pesos» e incluso tuvo una edición especial llamada «Chocman Sol».

¡En los 90`s si te regalaban 1.000 pesos siendo niño, te sentías millonario! Ojo, también hubo un superhéroe «Chocman» para una campaña publicitaria de este rico bizcocho.

5.- Negrita

Única, pequeña y nuestra. La negrita es otro de nuestros snacks clásicos que se ha mantenido en el tiempo. Se trata de dos galletas, rellenas de crema y bañadas en chocolate. También producida actualmente por Nestlé, en sus inicios fue de Hucke. Esta empresa fue comprada por McKay en 1979 y ahí se llevaron: Negrita, Sahne Nuss, Trencito y galletas Tritón.

Todo pasaría a ser Nestlé a partir de 1989. ¿Comerciales? Varios que recordar: uno con unos niños que te iban relatando paso a paso como se hacía la negrita, y otro, de 1993, donde una mujer de tez morena cantaba una canción.

6.- Sapito 

Este particular chocolate con forma de sapo era de «Dos En Uno», empresa que en 1997 sería adquirida por «Arcor». Su relleno es de chocolate con leche, mezcla que te da esa sensación crujiente al morderlo.

Un chocolate suave que se deshace en tu boca y que es bastante dulce. Este clásico de clásicos ha reducido su tamaño con el paso de los años, pero sigue presente en nuestros almacenes.A comienzos de los 2000, tuvo otras versiones, en las que variaban sus rellenos. Algunos de ellos fueron: maní, frutilla y manjar.

De hecho, desde hace algunos años comenzaron a sacar huevitos de Pascua de «Sapito». ¿Cómo? Con forma de huevo, pero el mismo relleno de leche y cereales al que estamos acostumbrados.

7.- Inkat

Quienes lo consumieron en sus primeras décadas recordaran su envoltura transparente, con letras blancas y el logo de Calaf en rojo, como único punto de color. En aquella época, Calaf tenía también un chocolate de «Condorito».

Pero volvamos al Inkat. Este chocolate relleno con cereal de arroz hoy en día tiene una envoltura de color rojo y está disponible en varios formatos. Ya sea «mini», «XL» o su formato normal, es otro infaltable de los snacks chilensis.

¿Y tú? ¿Qué otro snack o golosina agregarías a la lista?