:quality(70)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/metroworldnews/RZETSFFY6BE2ZGKZXYBPGEMDXU.jpg)
La historia que conmocionó al mundo
Fue en 2013 cuando el mundo entero se estremeció con la muerte del niño Gabriel Fernández, de ocho años, quien era abusado y golpeado por su propia madre y su pareja. Exactamente el 24 de mayo de ese año el pequeño fue ingresado a un hospital en Palmdale, Estados Unidos, y posteriormente perdió la vida. Él solo fue uno de tantos casos de abuso infantil que tuvieron impacto a nivel mundial.
Gabriel vivía con su madre, Pearl Sinthia Fernández, de 34 años, y su novio Isauro Aguirre, de 37. Posterior a la muerte del niño se abrieron las investigaciones que determinaron que la muerte la habían causado los abusos perpetuados por la pareja. En ese momento se determino que los funcionarios del Departamento de Servicios de Niños y Familias (DCFS), debieron actuar con mayor efectividad para evitar que este caso terminara en la muerte del pequeño.
:quality(70)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/metroworldnews/QP56FGFUN5EBLG3SI4Y2WIP6JA.jpg)
El abuso que sufrió el pequeño
El caso fue llevado a juicio y el jurado determinó que el niño sufrió de abusos durante ocho meses aproximadamente. Se habían recibido, al menos cincuenta llamadas telefónicas denunciando el caso. La autopsia realizada al cuerpo de Gabriel, concluyo que sufrió de fractura craneal, fractura de varias costillas y quemaduras en todo el cuerpo.
Recomendados
¿Cómo explotar tu sensualidad si eres mamá o estás metida en el arquetipo de la madre?
:quality(70)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/metroworldnews/EJJTCVXQZVB6HMOBHF6HNERVFY.jpg)
¿Por qué la Generación Z es menos feliz al resto? Nuevo estudio muestra una preocupante situación
:quality(70)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/metroworldnews/DULVEIUKBNFAHA6H55XB4P34KE.jpg)
Un evento solidario que promueve la vida saludable y apoya la lucha contra las adicciones
:quality(70)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/metroworldnews/D74YXDZBLNDSXBTPBSW6HPKQZE.png)
En noviembre de 2017, Isauro Aguirre, fue declarado culpable ante un juez y fue acusado de asesinato en primer grado con circunstancias especiales de tortura. La madre del niño, Sinthia Fernández, aceptó un acuerdo de culpabilidad en febrero de 2018, y fue condenada a cadena perpetua, sin posibilidad de libertad condicional.
Cuatro funcionarios del DCFS también están siendo investigados, y presentan acusaciones de abuso infantil y falsificación de registros. Aún se espera su juicio para saber si pueden justificar que no pasaron los reportes de las denuncias, que pudieron evitar la muerte del niño Gabriel Fernández.
Actualmente existe un movimiento denominado Ley de Gabriel liderado por el sitio en Internet Change.org, que busca conseguir el apoyo popular para ver si algún legislador toma la propuesta, y la lleva ante el Congreso. Con la propuesta, se busca crear un sistema de reporte sobre los estudiantes, accesible a todas las agencias que tienen que ver con el cuidado y la protección de los niños.
