El asesinato de Gabriel Cruz
La cárcel de Acebuche, en Almería, España, alberga a Ana Julia Quezada, la autora material e intelectual del hecho que conmocionó a toda la comunidad hispana. Quezada asesinó al hijo de su pareja, fingió no saber nada de su paradero, escondió el cuerpo del pequeño, participó en la supuesta búsqueda, posó llorando frente a las cámaras.
Cuando se vio acorralada, intentó mover el cuerpo que ella misma escondió aquel fatídico 27 de febrero cuando la vida de Gabriel Cruz se vio cegada por la desalmada mujer.
Un funcionario de esta prisión que prefirió mantenerse en el anonimato, dio detalles al programa “Espejo Público” de la cadena española de televisión Antena 3. Ésta persona envió una carta donde relata la experiencia de tener a Quezada en su lugar de trabajo.
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El funcionario con dos hijos pequeños de edades contemporáneas al pequeño Gabriel Cruz no pudo evitar sentirse aterrorizado por la presencia de la desalmada mujer que fríamente negó todo hasta el último momento.
https://twitter.com/gaceta_es/status/977513001799569410
“He vuelto a sentir el terror y a tumbarme boca abajo en la cama para llorar… llorar yo solo, quiero decirles que he conocido al Rafita, a Pakito, a De Juana Chaos, a Txapote (criminales de la localidad). He conocido a violadores de sus propios padres, violadores de sus propios hijos, pero desde que la bruja llegó acá, me costó ponerme el uniforme, eso sí, si tengo que defenderla de algún ataque lo haré, tal vez esa sea la diferencia entre ella y yo».
Se espera que la resolución judicial del caso sea emitida pronto y sea anunciada la condena que Ana Julia Quezada deberá pagar por el asesinato de Gabriel Cruz que aún llena de indignación a la sociedad española.