La actriz Taylor Hickson, de 20 años, sufrió graves lesiones mientras filmaba la película de terror Ghostland en diciembre de 2016. A pesar de que los hechos ocurrieron hace dos años, la actriz ha estado esperando que prosiga la demanda que interpuso a la productora ‘Incident Productions’ pues el accidente ocurrió durante el rodaje.
Y es que para una de las escenas, Pascal Laugier, director de la cinta, le dijo a Taylor que debía golpear una puerta de cristal con más fuerza, pues tenía que demostrar «mayor carga emocional».
Al hacer esto, la puerta cayó sobre su rostro, dejándola con una gran cortada que recorría de la cien al mentón. La actriz tuvo que ser llevada a emergencias, donde le dieron docenas de puntadas y fue sometida a una cirugía plástica.
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De acuerdo con la demanda presentada el viernes pasado con el Queen’s Bench en Winnipeg: «Durante el rodaje de la escena, el director le dijo a Hickson que golpeara con más fuerza el cristal con los puños».
«En un momento durante el rodaje de la escena, y luego de que se le pidiera aumentar la fuerza con la que [ella] golpeaba el cristal, le preguntó a uno de los productores y al director si era seguro hacerlo. y el director ambos respondieron afirmativamente «.
Taylor ahora ha entablado una demanda alegando que la cicatriz que desfiguró ha resultado en una pérdida de ingresos pues ya no ha sido contratada. El director Pascal Laugier no fue nombrado en la demanda.
La cicatriz aún es visible en las fotos recientes, incluidas las selfies en el Instagram de Hickson, a pesar del maquillaje.
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