¿Se te olvidan algunos detalles de la cotidianidad? ¿Olvidaste llamar a tu pareja para celebrar un mes de feliz relación? Ooops! No te preocupes, algo harás para compensar esos detalles mínimos que no alterarán el desarrollo de tu mente ni de tu vida. Ser olvidadiza no es del todo malo, por el contrario es un indicador de que puedes ser una mujer muy inteligente.
Un estudio elaborado recientemente por la Universidad de Toronto concluyó que las personas con tendencia a olvidar factores de la cotidianidad que no suelen ser tan importantes, enfocan sus pensamientos e intelecto en asuntos realmente trascendentes que requieren de mayor atención y análisis.
Blake Richards y Paul Frankland, investigadores de dicha universidad canadiense explicaron que aquellos individuos que se preocupan por recordarlo todo, tienden a presentar dificultades al momento de tomar decisiones realmente importantes.
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«Es importante que el cerebro olvide detalles irrelevantes y, en su lugar, se centre en las cosas que ayudarán a tomar decisiones en el mundo real», comentó Blake Richard en una entrevista ofrecida a CNN.
Este estudio publicado por Neuron refiere que la “mente ausente”, como califican los expertos los episodios de olvidadizos, es en realidad una forma de inteligente, pues el cerebro aplica foco a las cosas trascendentales.
«Todos admiramos a la persona que puede ganar en Jeopardy, pero el hecho es que la evolución formó nuestra memoria no para ganar un juego de trivia, sino para tomar decisiones inteligentes«, explica Blake.
Los investigadores señalan el término “datos competitivos”, refiriéndose de manera literal a que tener demasiada información en el cerebro hará que esta entre conflicto entre sí para ganar relevancia.
«En lugar de almacenar esta información irrelevante que nuestros teléfonos pueden almacenar para nosotros, nuestros cerebros se liberan para almacenar los recuerdos que realmente nos importan», comenta Richards.
El estudio se centró en la pérdida de memoria y actividad cerebral tanto en humanos como en animales. Concluyeron que las mentes que desechan viejos recuerdos por nuevas experiencias son más productivas y eficaces en sus rutinas diarias. Entonces, recuerda que lo importante es recordar las cosas realmente importantes.
