Un nuevo escándalo envuelve al presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, Donald Trump. Un encuentro sexual que sostuvo con una actriz porno hace varios años, sigue siendo tema de debate en los medios, y seguramente, también en su hogar.
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Bien es sabido el carácter desenfado de Trump y sus relaciones extramaritales con mujeres del espectáculo o de la sociedad. El magnate norteamericano recurría con frecuencia a fiestas o encuentros sociales entre amigos y socios, de los cuales podrían desprenderse algunos encuentros íntimos. Eso fue lo que ocurrió en el año 2006 con Stephanie Clifford, mejor conocida en la industria pornográfica como Stormy Daniels.
Daniels y Trump se conocieron durante un encuentro de golf en uno de los hoteles de Trump, en la localidad de Lago Tahoe. Al finalizar el evento, Trump invitó a cenar a la actriz. Ella accedió y subió a su habitación donde, el entonces empresario, la esperaba en pijama. Pasada la cena tuvieron un encuentro sexual.
Es importante mencionar que durante el año 2006, Trump ya estaba casado con Melania, por eso era muy discreto con sus affaires. Y la relación con la actriz porno no era la excepción; pero algo salió mal en los acuerdos; pues el tema ha vuelto a ser noticia.
En la actualidad el caso está desempolvado, a raíz de unos artículos publicados por The Wall Street Journal (WSJ), quienes aseguran que uno de los abogados de confianza de Trump, habría sido el intermediario y protagonista de un pago a la actriz para mantener en silencio aquel encuentro sexual del año 2006. Michael Cohen, el jurista en cuestión, era el abogado principal de la firma de Trump en aquel momento y también trabajó en su campaña política de cara a la Presidencia de los Estados Unidos de Norteamérica.
Cohen habría desmentido las versiones del diario estadounidense alegando que se trata de “acusaciones excéntricas”. Todo el staff de Trump ha mantenido una férrea disputa con los medios de comunicación desde que este asumió la presidencia del país. El mismo equipo de abogados, también habría enviado a The Wall Street Journal un comunicado de Stormy Daniels, firmado bajo su nombre de pila Stephanie Clifford, en el que negaba aquel encuentro sexual.
Pero la historia ha dado un vuelco, luego de que Michael Cohen asumiera que sí pagó a la actriz la suma de 130 mil dólares para mantener en silencio el affaire. En un comunicado a The New York Times el abogado explicó que “el pago a Clifford fue legal y no fue una contribución a la campaña o un gasto de campaña por parte de nadie”.
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Agregó que:
“Ni la Organización Trump ni la campaña de Trump participaron en la transacción con Clifford, ni nadie me reembolsó el pago, ya sea directa o indirectamente”.
Fuentes cercanas habían revelado que la alta suma de dinero se había cancelado un mes antes de las elecciones presidenciales del año 2016, en las que Trump resultó electo como Presidente de los Estados Unidos.