Kelsey, una adolescente de Ohio fue víctima de la crueldad de su propio padre, quien cometió un acto de abuso psicológico contra ella.
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Y es que recientemente la chica cumplió 13 años y para celebrar le preguntó a su madre si podía obtener algunos reflejos rubios. La madre de Kelsey, Christin Johnson, estuvo de acuerdo y llevó a su hija al salón para pasar la tarde madre e hija y cumplir su capricho.
Kelsey estaba encantada con su cabello largo y recién teñido pero le duraría poco. Después de la visita al salón, Christin dejó a Kelsey con su papá y su madrastra para terminar de pasar el día, pero jamás pensó que éste regresaría a la niña luciendo drásticamente diferente a cuando la dejó.
La madre horrorizada publicó en Facebook una serie de fotos con lo ocurrido, provocando indignación al por mayor al ver que el cabello de Kelsey había desaparecido, pero sobretodo, que ella se cubría el rostro avergonzada. No es necesario ver su rostro para entender lo que sucedió. Por alguna razón, al padre de Kelsey le molestó verla con el cabello teñido por lo que «pensó» en castigarla, rapándola.
Pero toda acción tiene una consecuencia y ahora el padre y la madrastra podrían enfrentar cargos por abusar así de la niña. Ambos trabajan como bomberos, pero han sido suspendidos sin pago.
Dado que la publicación se ha vuelto viral, los servicios sociales en el Condado de Wood incluso han intervenido y están llevando a cabo una investigación. Con suerte, Kelsey recibirá justicia y su padre y su madrastra serán castigados por sus acciones horribles.
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