Los horrores de la cirugía plástica están a la vista y por todo el mundo. Incluso hay programas de TV que muestran a médicos arreglando desastres realizados por sus propios colegas. Las obsesiones que muchas personas cargan debido a los estereotipos de la publicidad los llevan a deformar su cuerpo.
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Un caso que ha llamado mucho la atención por estos días es el de la iraní, Sahar Tabar, quien en cosa de días se hizo famosa en la red social de las fotografías gracias a su particular aspecto.
La mujer publica fotos en su cuenta de Instagram donde aparece con un rostro muy similar al del personaje protagónico de la película de Tim Burton “El Cadáver de la novia”. La prensa inescrupulosa publicó cientos de artículos mintiendo y asegurando que la mujer se había sometido a más de 50 cirugías con el fin de parecerse a la actriz Angelina Jolie y que el resultado era impactante y no por lo parecida, sino por el mal trabajo.
Sin embargo, el medio ruso ria.ru publicó recientemente declaraciones de Sahar Tabar afirmando que su rostro en realidad no se ve como en las imágenes que publica ya que estas están modificadas con Photoshop y que además, ella se maquilla especialmente para las instantáneas.
“Cada vez que publico una foto, hago mi rostro más y más gracioso. (…) Es una forma de autoexpresión, una especie de arte. Mis seguidores saben que esa no es mi cara real”, comenta. Además asegura que no pensó tampoco en parecerse a Jolie ni menos al personaje principal del Cadáver de la Novia.
Esta es la noticia que está circulando por internet. Ahora si se observa detenidamente la cuenta de Sahar podrán ver el cambio al que ha sometido su rostro y cuerpo. La modificación quirúrgica de su cara es impactante y va de un aspecto normal a uno totalmente falso. Nos preguntamos ¿cuáles son los límites de la cirugía plástica? ¿Qué está pasando con la ética de los médicos?
Hoy en día todos los tótems de la humanidad están siendo cuestionados por su falta de ética y la ambición sin límites por el dinero. Creo que es interesante también que se comience a poner en duda la labor que están haciendo los cirujanos plásticos que son capaces de destruir el cuerpo de un ser humano a cambio de dinero. Todo tiene un límite y estos intocables lo pasaron hace mucho.