Claramente la estética y la forma de los cuerpos femeninos han sido por cientos de años una preocupación que ha limitado el potencial de la mujer debido a que en muchos casos la atención no está en la perspectiva del desarrollo intelectual, emocional y/o humano sino en cómo se ven.
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Esta realidad se da por la fuerte presión social que siempre ha existido sobre la mujer que ha sucumbido ante los estereotipos. Evidentemente, hay muchas que han logrado mantener la resistencia a esta cultura patriarcal. Sin embargo, hasta el día de hoy hay quienes le dan más importancia a su aspecto que a cómo se sienten internamente.
Hace tiempo que les venimos hablando de #LaRebeliondelCuerpo una apuesta de la psicóloga chilena Nerea de Ugarte, por terminar con los estereotipos que promueve la publicidad.
En esta oportunidad queremos contarles sobre una encuesta realizada por Nelia González y Camila Mella, Sociólogas y Directoras de Estudios y Contenidos de la #LaRebeliondelCuerpo que revela datos muy tristes respecto de las impresiones que tienen las chilenas de su propio cuerpo y de la cantidad de preocupación que ponen en cómo se ve.
Según Nerea de Ugarte, directora de La Rebelión del Cuerpo, “los resultados nos permiten dar cuenta del gran impacto que tiene la relación con el cuerpo en la vida de las mujeres; especialmente entre las mujeres jóvenes. El que el 58% de las mujeres entre 14 y 25 años señale que la principal preocupación de su vida es su apariencia física es francamente alarmante; no sólo por la cantidad de horas que destinan al día focalizándose en lo que no les gusta de ellas (lo que conocemos como pensamientos disruptivos) sino que, también, porque esto se contradice con todas las teorías que apuntan hacia la construcción de una vida sana y de un bienestar subjetivo positivo. De hecho, las entrevistadas dejaron en último lugar las preocupaciones que, según la teoría, mayormente inciden en el bienestar subjetivo (como las relaciones sociales significativas). En este sentido, la relación con el cuerpo (y los comportamientos asociados a una relación conflictiva y negativa con él) constituyen un factor de riesgo importante tanto para diferentes trastornos de la salud mental y física, y el potencial de agencia de las chilenas jóvenes”.
A continuación de dejo los resultados:
Metodología
Encuesta online con caída natural de respondientes (contestaron la encuesta seguidores de la página #LaRebelióndelCuerpo en redes sociales o a quienes compartieron el link del estudio). Corresponde a un estudio exploratorio sin resultados representativos a nivel nacional (no tiene cuotas por edad, género, ni grupo socioeconómico). En esta oportunidad se incorporaron preguntas de cuestionarios validados a nivel internacional, como el Body Shape Questionnaire y el Body Image Questionnaire. Fue realizada entre los días 2 y 19 de noviembre de 2017. En total se recolectaron 835 casos, de los cuales 791 fueron mujeres. Los resultados presentados corresponden sólo a mujeres.
Principales resultados
• Las mujeres destinan en promedio 3 horas al día en pensar en su cuerpo, equivalente a 3,75 días al mes y 46 días al año. Nos parece una cifra impactante pues si comparamos estos resultados con los datos de la Encuesta Nacional de Uso del Tiempo (INE, 2015) las mujeres dedican – al día – 6,59 horas al trabajo remunerado y 5,89 al trabajo no remunerado. Pese a que las metodologías difieren, cabe relevar la relación entre el tiempo que las mujeres pasan realizando actividades activamente y el que pasan pensando en su cuerpo.
• Lo anterior se condice con la percepción de frecuencia en que se piensa en el cuerpo, donde el 48% de las encuestadas señaló que lo hace a propósito más de diez veces al día.
• El 39% de las entrevistadas tiene pensamientos disruptivos sobre el cuerpo en forma recurrente, esto quiere decir que piensa en éste aun cuando esté realizando otro tipo de actividades.
• La apariencia física es el principal aspecto de la vida por el cual se ha sentido preocupación durante la última semana, con un 21%. En contraposición, aspectos como las relaciones con los amigos y las capacidades intelectuales no son motivo de preocupación.
• Descubrimos que mientras más tiempo se pasa pensando en el cuerpo más frecuentemente se reporta evitar visitar lugares o realizar actividades por la forma en cómo se ve o cómo se siente respecto a él. Así, entre quienes reportan pensar alrededor de 2 horas en su cuerpo declaran “nunca” dejar de asistir a / realizar actividades que disfrutan, quienes piensan alrededor de 6 horas señalan “siempre”.
• Se encontraron diferencias relevantes entre los distintos grupos etarios, siendo las entrevistadas entre 14 y 25 años aquellas que se ven mayormente afectadas por pensamientos disruptivos respecto al cuerpo.
• Es este grupo etario, además, quien se preocupa más frecuentemente por su cuerpo y su apariencia física. Así, el 57% piensa a propósito en su cuerpo más de diez veces al día versus 21% en el caso de las mayores de 40 años. Al mismo tiempo, son las mujeres jóvenes quienes más frecuentemente presentan pensamientos disruptivos respecto a él, alcanzando el 44% mientras que sólo el 21% de sus pares mayores de 40 años manifiesta lo mismo.
• Es este grupo etario quien destina una mayor cantidad de horas a pensar sobre su cuerpo y apariencia física, alcanzando un promedio de 3.5 horas diarias. En contraposición, sus pares mayores de 40 años sólo alcanzan un promedio de 2 horas al día.
• También, un 34% de las encuestadas entre 14 y 25 años señalan evitar visitar lugares o realizar actividades por cómo se ven o cómo se sienten con su cuerpo. Sólo el 16% de las mayores de 40 años manifiesta lo mismo.
• Son las entrevistadas entre 14 y 25 años quienes, además, son las que pasan mayor parte de su tiempo sintiendo preocupación por aspectos ligados con el peso:
o 40% pasa más de cuatro días a la semana sintiendo temor a aumentar de peso, versus el 18% de las mayores de 40 años.
o 38% pasa más de cuatro días a la semana sintiendo que debería hacer ejercicio, versus el 13% de las mayores de 40 años.
o 36% pasa más de cuatro días a la semana sintiendo que debería hacer dieta, versus el 17% de las mayores de 40 años.
• El 58% de las menores de 25 años señalaron que su apariencia física es su principal preocupación (versus el 42% de las mayores de 40 años, para quienes su principal preocupación es su salud física con un 65%).