En medio de una revolución mundial feminista contra los sistemáticos acosos y abusos sexuales vemos como cada día aparecen nuevas denuncias.
Lo que comenzó como una simple publicación en redes sociales #MeToo que invitaba a develar los abusos y acosos, ha tomado ribetes impensados y se está convirtiendo en un real llamado de atención a abrir la mente y que la sociedad en su totalidad despierte y comience a respetar a las mujeres.
Sin embargo, aún hay millones de personas que no han captado el mensaje y siguen creyendo que es normal que un hombre se masturbe frente a una mujer en la vía pública por ejemplo, y que es deber de ella evitar que esto ocurra.
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Son constantes y frustrantes los cuestionamientos de hombresy también mujeres frente a las acusaciones que están realizando las mujeres, incluso teniendo pruebas. Según ellos es fome, es histérico, es reiterativo.
Para quienes no entienden aún de qué diantres estoy hablando les dejo un ejemplo que no puede ser más claro. Se trata del caso de una mujer que denunció con video y fotos en su cuenta de Facebook a un hombre que se masturbó a su lado en pleno Metro de Santiago (Chile), la publicación duró unas horas y la víctima de acoso sexual decidió eliminarla. ¿Por qué? Pues ahora verán.
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