Princesa japonesa renuncia a su título para casarse con un plebeyo

Por redacción Nueva Mujer

Como si se tratara de la historia de un cuento de Disney, Mako Akihito, nieta del emperador Akihito, se comprometió en matrimonio con Kei Komuro, uno de sus ex compañeros de la Universidad de Cristiana Internacional.

Hasta aquí todo parece normal, dos jóvenes se enamoran y deciden casarse, pero dado que Mako forma parte de la realeza de Japón, perderá todos los privilegios de la realeza al casarse con un plebeyo, pues así lo dicta la ley de aquel país.

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Tanto el Príncipe Akishino como su esposa aceptaron la unión, que será el primer compromiso de los cuatro nietos del emperador Akihito y la emperatriz Michiko. Esta noticia llega en un momento delicado para el emperador pues hace algunos meses señaló que a sus 83 años quería abdicar el trono a su heredero, el príncipe Naruhito. Suceso que lo había ocurrido desde hace unos 200 años.

Las leyes de la Casa Imperial señalan que las mujeres, miembros de la familia, pierden su estatus cuando se casan con plebeyos. Además de que ellas no pueden acceder al trono. Esta situación ha causado demasiada polémica entre la sociedad japonesa debido a que, en la línea de sucesión las muejes no son tomadas en cuenta.