Para algunos, la astrología es ridícula. Sin embargo, si hablas con alguien que cree en ella, no te atrevas a decirle eso, porque te irá mal.
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Al igual que las religiones o ideologías de las distintas culturas, creer en que los signos del zodiaco pueden definir cómo somos y la forma en que nos relacionamos con los demás y nuestro entorno, también es algo que debe ser respetado. Al fin y al cabo, ¿quiénes somos para criticar lo que creen los demás?
Como no queremos crear polémicas, no vamos a cuestionar si es necesario validar o no estas ideas, sino que sólo nombraremos algunas características de las personas que están obsesionadas con el horóscopo (me incluyo).
No crees en cualquier horóscopo
Para ver nuestro horóscopo diario, semanal, mensual o anual, podemos acudir a distintas fuentes que nos darán algunas ideas sobre lo que podría ocurrir. Por lo general, las que creemos en estas predicciones, solemos fiarnos de fuentes específicas (sí, Mia Astral), porque nos generan más confianza y de alguna u otra forma, siempre se relacionan con nuestras vidas.
Analizas a la gente basándote en su signo
Antes de saber su apellido, dónde vive, en qué trabaja, necesitas saber de qué signo es esa persona que acabas de conocer. Le “sacas la foto” y para ti, es más fácil tener una idea sobre cómo actuará o cómo es su personalidad. A veces, eres tajante y creas prejuicios por el signo zodiacal, pero se te escapa de las manos.
En el amor, tiene mucha relevancia
Como sabes las características de cada signo, tienes claro que hay algunos hombres prohibidos para ti. Eso hace que te cierres un poco y te niegues a conocer a las personas, pero hasta ahora, has aprendido de tus errores y no quieres caer de nuevo en la dinámica de un hombre de ese signo que ya sabes.
Mercurio retrógrado: sabemos que estás ahí
Ufff, ni lo digas. Todo se vuelve extraño, la energía está densa, estás reactiva. Sabes exactamente en qué fecha Mercurio estará alterándolo todo, y te preocupas de advertirle a todos los demás sobre ello.
Ya eres inhume a los incrédulos
No te importa que los demás te miren con cara rara cuando les hablas de astrología. Eso sí, prefieres hacerlo con personas que están en tu misma sintonía.