Han sido años y años que se han sentido como una eternidad para los fanáticos de una de las cantantes más rupturistas del último tiempo. Algunos la aman, otros la odian, pero si hay que coincidir en algo sobre Lady Gaga, es que tiene una enorme y potente voz.
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Luego de haber dicho que se alejaría de la música, que se dedicaría a otras cosas, la ex Mother Monster —ex, porque esa etapa de su carrera ya pasó— volvió a lo que la apasiona, eso sí, ya no es la misma de antes.
Este 21 de octubre Gaga lanzará Joanne, el nuevo disco de estudio que también muestra su reinvención y evolución como artista. En su recién estrenado single “Perfect Illusion”, la cantante dio un adelanto de un trabajo con tendencias y tintes country y acústicos.
No sólo cambió el look, que ya no incluye vestidos de carne o tacones de 5 metros: ahora Gaga se plantea más sencilla, más reflexiva. Nylon afirma que su nuevo disco busca conectar con sus fanáticos que han sufrido y en una entrevista con The Times, ella dice que es parte de su crecimiento:
Todas las piezas de arte, vestuario y la moda que he usado han tenido sentido para mí, era una expresión y no quería esconderlo. Ahora, estoy más enfocada en mi música y en escribir, y eso siempre lo hago en un par de jeans y una camiseta blanca.
Joanne habla de amor y desamor, de relaciones, como la que Gaga tuvo con su ahora ex prometido Taylor Kinney. Mantiene su postura inclusiva, sin prejuicios, pero en vez de exteriorizar sus sentimientos sobre la sociedad, ahora hace una introspección que sabe que también tendrá sentido para sus fanáticos.
Gaga no ha tenido una vida fácil y ha hablado públicamente de ello. Su experiencia traumática de abuso sexual la motivó a pronunciarse sobre las víctimas de este tipo de violencia, y ahora, escribe y canta sobre ello, la depresión que ha logrado sobrellevar gracias a la música y de la percepción de una mujer que está viviendo una nueva etapa.