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El arte de producir con amor: María José Aguilar y sus lanas artesanales de oveja

Tomar un té bien caliente y usar un sweater de lana mientras miras caer la lluvia por la ventana puede ser un momento que quedará en tu memoria. ¡La tendencia nos llama a volver al origen!

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En el Mundo actual existe una fuerte tendencia hacia lo natural, hacia el origen, afectando de la manera menos posible al medio ambiente. Justamente este trabajo busca no afectar a la oveja, la que se esquila una vez al año y en donde todas las personas que participan del proceso productivo se sienten comprometidos a colaborar conscientemente con el Planeta Tierra.

Para María José Aguilar Vera, esto no es solo un trabajo, sino que es un estilo de vida al que decidió pertenecer hace más de cinco años. Ella, quien siempre estuvo ligada al mundo textil luego de su paso por una universidad porteña (Valparaíso), ahora encuentra en el tejido una de sus pasiones y ha lanzado hace un par de días su última colección de otoño-invierno con una gama de 20 colores para el gusto de todos y todas, mención especial tiene el color Lila Sereno, que es la novedad de este 2016.

Producir con dedicación y constancia

Coté, quien trabaja solamente con productores locales del Sur de Chile y que además tiene un taller en su casa, cuenta que todo el trabajo desde la esquila hasta el teñido de las lanas es totalmente artesanal. Y esto último es importante porque el valor agregado que se entrega a un producto hecho con amor, constancia y esfuerzo siempre es bien recompensado por los clientes.

En un mundo altamente industrializado, la labor de productores locales como el trabajo de María José, representa que aún quedan personas que desean mostrar al mundo que sí es posible ser una competencia directa de las grandes empresas y que todo el esfuerzo de producir, se ve reflejado en la madeja de lana oficial.

Ahondamos en el trabajo de María José para conocer qué es lo que la motiva a ejercer en este rubro y saber cuáles son los panoramas a futuro:

 ¿De dónde tomas tus referencias y cuáles son las tendencias que sigues?

Soy una mujer latinoamericana y mi producto es latinoamericano, es de Chile y las tendencias que veo son, de mi país. Voy mirando de distintas partes del Mundo, pero trato  no de copiar, de ver el lado diferente.

Si uno trabaja con un material tan noble como la lana, uno también tiene que tratarla mejor manera posible, respetando el medio ambiente y ver qué es lo que pasa con los residuos del agua, qué va a pasar con los residuos de la lana, la que se usa luego como rellenos de cojines.

Yo trabajo con lo casual y en relación a mi referente es Lina Scheynius, fotógrafa sueca, puesto que me encanta su puesta en escena. Para mí, ella me da mucha inspiración sobre cómo hacer mi propuesta de mostrar la lana desde lo casual, lo cotidiano.

¿Cómo es tu relación con los clientes?

Para vender yo tuve una página web, pero la verdad es que como es un trabajo local, tenemos un tratamiento mucho más artesanal, etiquetamos nosotros y nos conectamos directamente con los clientes, por eso tenemos un Facebook, un Instagram y también un Tumblr para relacionarnos con ellos y con sus necesidades.

De hecho nosotros tenemos 5.000 me gusta en Fan Page sin pagar nada. Me preguntaron desde Facebook sobre cómo lo hacíamos, la respuesta fue que el boca en boca y el trabajo de calidad es fuerte a la hora de expandirnos.

¿Qué te gustaría seguir haciendo?

Quiero seguir viajando, investigando, trabajando con gente de distintas localidades, compartir experiencias, agrandar un equipo que ya siempre se va agrandando.

Es importante preocuparse de todo el proceso y lo que yo quiero seguir haciendo es trabajar con fibras e integrar el tejido. Tengo tantas ideas, como volver a lo tradicional y así trabajar con el color, las herramientas, el tejido. Armar una especie de kit en donde las personas puedan tejer sus propias creaciones.

Es importante el trabajo colectivo, en comunidad para llegar a un producto. Son muchas las personas que creen que la lana artesanal y el trabajo que hay detrás de todo esto, está hecho con mucho más amor y dedicación que el fabricado por las empresas.

Si te encantaron las lanas de María José, entonces no dejes de seguirla en Facebook e Instagram y de ver su colección de esta temporada aquí.

María José vende por ovillos de 200 gramos y por kilo. Un bonus extra es que venden lana natural de oveja negra sin teñir  y envían a todo Chile.

Quienes compartan nuestra publicación en Facebook estarán participando por 2 de los 4 ovillos que sortearemos entre los lectores.

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¡La tendencia nos llama a volver al origen! Tenemos un concurso para nuestros lectores. *Tenemos 4 ovillos (2 color...

Posted by Belelú on Tuesday, April 5, 2016

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