Sí, estás desempleada. ¿Por qué? Quizás estabas aburrida de tu trabajo o demasiado estresada y decidiste renunciar, o como lamentablemente le pasa a muchas personas, puede ser que tu jefe te comunicó que “van a tener que desvincularte de la empresa”.
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Es difícil, aunque si le damos algunas vueltas al tema, podemos darnos cuenta de que, en realidad, podría ser menos difícil de lo que es, pero los demás a veces no lo permiten.
Nadie está cómodo con la idea de perder su trabajo, a no ser que eso es lo que quiera. Hay cuentas que pagar y la vida no es barata; si te dieron el “sobre azul”, es probable que ya hayas evaluado todos esos factores.
De todas formas, buscas apoyo y no más preocupaciones. Hay comentarios un poco incómodos o fuera de lugar y sería mejor si no los escucháramos cuando estamos sin trabajo.
1. “Supongo que tienes ahorros”
Como decíamos antes, la vida es cara y a veces no nos alcanza el sueldo para ahorrar. Si tienes ahorros, genial por ti, pero tampoco es agradable que los demás se metan en tus finanzas cuando recién llevas un día desempleada.
2. “Te dije que ese trabajo no era para ti”
A la gente le encanta tener la razón cuando el otro está equivocado. Quizás no era el trabajo de tus sueños y estabas estresada, pero eso no quiere decir que no eras buena en él.
3. “Olvídate de darte esos lujitos”
No tienes trabajo, quieres que te alcance el dinero para pagar las cuentas; no creo que estés pensando en lujos. De todas formas, si tienes todo organizado y quieres darte un gusto, es asunto tuyo.
4. “No te preocupes, tu novio gana lo suficiente para los dos”
De todos, éste es el peor. Aunque no lo crean, todavía hay personas que piensan así. Genial que tu novio pueda ayudarte con algunos gastos, pero no quieres tener empleo sólo para ganar dinero, sino que porque es algo que te llena, que te ayuda a desarrollarte.
