Hace un poco más de un mes, nos enteramos de la historia de Annegret Ruanigk, una mujer alemana de 65 años que estaba embarazada de cuatrillizos y que, hasta ese momento, no había tenido mayores complicaciones en la gestación.
Un artículo del portal online de Cosmopolitan informó que Annegret, quien ya tenía 13 hijos, dio a luz este sábado a los cuatrillizos que esperaba, y que a pesar de que los bebés nacieron un poco prematuros (26 semanas), están en buenas condiciones.
Tal como se cita también en el sitio de ABC Australia, Annegret Raugnik tuvo tres niños a los que llamó Dries, Bence and Fjonn y una niña llamada Neeta. Según el médico a cargo de la cesárea “los bebés tienen muchas posibilidades de sobrevivir”.

El caso de esta mujer ha sido comentado en muchos medios alrededor del mundo. Es claro que tener hijos a esa edad no es muy recomendable, ya que puede poner en peligro la vida de la madre y de los bebés.
Los tratamientos de inseminación artificial permiten llevar a cabo embarazos cuando las posibilidades de concebir de forma natural son pocas o nulas. En el caso de Annegret y como se cita en ABC Australia:
No todos los hijos que he tenido son planeados, pero las cosas pasan. Soy espontánea, los niños me matienen joven.
El caso de esta mujer alemana es histórico. Es primera vez que alguien de esa edad da a luz a cuatro niños, y aunque es buena noticia que todo haya resultado bien, las opiniones son diversas.
¿Es bueno que se permitan inseminaciones artificiales en mujeres tan mayores? ¿Con qué criterio deberían actuar los médicos que permiten estas situaciones? Las preguntas están hechas, las respuestas, cada uno las define según su forma de pensar.