Esta mañana la iglesia anglicana puso fin a 500 años de exclusividad masculina. Libby Lane fue consagrada octava obispa de Stockport, en en la catedral de York, tras un largo debate que terminó el año pasado: finalmente se aprobó la elevación de mujeres al obispado.
Durante la ceremonia, Libby estuvo rodeada de obispos que se mostraron solidarios con ella. Se preguntó a los feligreses si estaban de acuerdo con la consagración de esta mujer. En la iglesia pudo escucharse un sí rotundo.
Sin embargo, también se escucho la voz de un pastor que protestaba:
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¡No, no en mi nombre!
La reverenda Lane escuchó la protesta estoicamente, sin reaccionar. El arzobispo de York, John Sentamu, expresó su desaprobación al pastor y continuó con el ritual.
Se cree que quien levantó la voz para quejarse fue el reverendo Paul Williamson, quien antes se había mostrado en desacuerdo con la boda del príncipe Carlos y Camila.
Esta mujer de 48 años es saxofonista, aficionada al futbol, una de las primeras mujeres sacerdote de la religión anglicana: fue nombrada en 1994. Su esposo también es sacerdote.