Hoy en la madrugada, se informó que el escritor chileno Pedro Lemebel, quien fue nominado el año pasado al Premio Nacional de Literatura, murió en la Fundación Arturo López Pérez. Lemebel sufría cáncer de laringe, por el cual fue operado anteriormente.
Un amigo cercano del artista, Aldo Perán, dio a conocer a través de su cuenta en Twitter su fallecimiento:
Me duele esta noche tu partida, amigo.
— Aldo Perán Gutiérrez (@aldoperan) January 23, 2015
El escritor fue destacado por abrir puertas, ventanas y caminos en una sociedad conservadora. Asimismo, expresó en el medio La Segunda su amiga y actual ministra de Cultura de Chile, Claudia Barattini al asistir hoy al lugar en el que falleció el artista:
Con su lucidez, inteligencia y sensibilidad, me abrió a mundos y reflexiones que no estaban en una joven de esos tiempos. Pedro abrió los horizontes de lo que es Chile.
Si bien señaló en una entrevista para La Segunda en el 2013 que no podía defender a los homosexuales porque a veces no tenía nada en común con sus posturas conservadoras, reaccionarias o faranduleras, en septiembre de 1986 leyó un manifiesto en un acto político sobre su percepción como homosexual en Chile.
En homenaje a su muerte, a su legado y a su contribución en generar conciencia sobre los derechos homosexuales, compartimos con ustedes sus versos escritos en “Manifiesto (Hablo por mi diferencia)” que aparecen en un blog sobre el autor:
No soy Pasolini pidiendo explicaciones
 No soy Ginsberg expulsado de Cuba
 No soy un marica disfrazado de poeta
 No necesito disfraz
 Aquí está mi cara
 Hablo por mi diferencia
Defiendo lo que soy
 Y no soy tan raro
 Me apesta la injusticia
 Y sospecho de esta cueca democrática
 Pero no me hable del proletariado
Porque ser pobre y maricón es peor
 Hay que ser ácido para soportarlo
 Es darle un rodeo a los machitos de la esquina
 Es un padre que te odia
 Porque al hijo se le dobla la patita
 Es tener una madre de manos tajeadas por el cloro
 Envejecidas de limpieza
 Acunándote de enfermo
 Por malas costumbres
 Por mala suerte
 Como la dictadura
 Peor que la dictadura
 Porque la dictadura pasa
 Y viene la democracia
 Y detrasito el socialismo
 ¿Y entonces?
¿Qué harán con nosotros, compañero?
 ¿Nos amarrarán de las trenzas en fardos
 con destino a un sidario cubano?
 Nos meterán en algún tren de ninguna parte
 Como en el barco del general Ibáñez
 Donde aprendimos a nadar
 Pero ninguno llegó a la costa
 Por eso Valparaíso apagó sus luces rojas
 Por eso las casas de caramba
 Le brindaron una lágrima negra
 A los colizas comidos por las jaibas
Ese año que la Comisión de Derechos Humanos
 no recuerda
 Por eso compañero le pregunto
 ¿Existe aún el tren siberiano
 de la propaganda reaccionaria?
 Ese tren que pasa por sus pupilas
 Cuando mi voz se pone demasiado dulce
 ¿Y usted?
 ¿Qué hará con ese recuerdo de niños
 Pajeándonos y otras cosas
 En las vacaciones de Cartagena?
 ¿El futuro será en blanco y negro?
 ¿El tiempo en noche y día laboral
 sin ambigüedades?
 ¿No habrá un maricón en alguna esquina
 desequilibrando el futuro de su hombre nuevo?
 ¿Van a dejarnos bordar de pájaros
 las banderas de la patria libre?
 El fusil se lo dejo a usted
 Que tiene la sangre fría
 Y no es miedo
 El miedo se me fue pasando
 De atajar cuchillos
 En los sótanos sexuales donde anduve
 Y no se sienta agredido
 Si le hablo de estas cosas
 Y le miro el bulto
 No soy hipócrita
 ¿Acaso las tetas de una mujer
 no lo hacen bajar la vista?
 ¿No cree usted
 que solos en la sierra
 algo se nos iba a ocurrir?
 Aunque después me odie
 Por corromper su moral revolucionaria
¿Tiene miedo que se homosexualice la vida?
 Y no hablo de meterlo y sacarlo
 Y sacarlo y meterlo solamente
 Hablo de ternura compañero
Usted no sabe
 Cómo cuesta encontrar el amor
 En estas condiciones
 Usted no sabe
 Qué es cargar con esta lepra
 La gente guarda las distancias
 La gente comprende y dice:
Es marica pero escribe bien
 Es marica pero es buen amigo
 Súper-buena-onda
 Yo no soy buena onda
 Yo acepto al mundo
 Sin pedirle esa buena onda
 Pero igual se ríen
Tengo cicatrices de risas en la espalda
 Usted cree que pienso con el poto
 Y que al primer parrillazo de la CNI
 Lo iba a soltar todo
 No sabe que la hombría
 Nunca la aprendí en los cuarteles
 Mi hombría me la enseñó la noche
 Detrás de un poste
 Esa hombría de la que usted se jacta
 Se la metieron en el regimiento
 Un milico asesino
 De esos que aún están en el poder
 Mi hombría no la recibí del partido
 Porque me rechazaron con risitas
 Muchas veces
 Mi hombría la aprendí participando
 En la dura de esos años
 Y se rieron de mi voz amariconada
 Gritando: Y va a caer, y va a caer
 Y aunque usted grita como hombre
 No ha conseguido que se vaya
Mi hombría fue la mordaza
 No fue ir al estadio
 Y agarrarme a combos por el Colo Colo
 El fútbol es otra homosexualidad tapada
 Como el box, la política y el vino
Mi hombría fue morderme las burlas
 Comer rabia para no matar a todo el mundo
 Mi hombría es aceptarme diferente
 Ser cobarde es mucho más duro
 Yo no pongo la otra mejilla
 Pongo el culo compañero
 Y ésa es mi venganza
 Mi hombría espera paciente
 Que los machos se hagan viejos
 Porque a esta altura del partido
 La izquierda tranza su culo lacio
 En el parlamento
 Mi hombría fue difícil
 Por eso a este tren no me subo
 Sin saber dónde va
 Yo no voy a cambiar por el marxismo
 Que me rechazó tantas veces
 No necesito cambiar
 Soy más subversivo que usted
 No voy a cambiar solamente
 Porque los pobres y los ricos
 A otro perro con ese hueso
 Tampoco porque el capitalismo es injusto
En Nueva York los maricas se besan en la calle
 Pero esa parte se la dejo a usted
 Que tanto le interesa
 Que la revolución no se pudra del todo
 A usted le doy este mensaje
 Y no es por mí
 Yo estoy viejo
 Y su utopía es para las generaciones futuras
Hay tantos niños que van a nacer
 Con una alíta rota
 Y yo quiero que vuelen, compañero
 Que su revolución
 Les dé un pedazo de cielo rojo
 Para que puedan volar.

