Actualidad

Ejercicios de motivación previos al sexo

Para triunfar en el coito, igual que en los negocios y en la vida, se necesita actitud.

Existen diferentes tipos de primeras veces. Todas ellas dan un poco de miedo, lo cual no deja de ser interesante. La primera primera vez, la primera vez con tal persona, la primera vez en este sitio, la primera vez tras la hecatombe… Después de un periodo de sequía, volver a compartir la cama, así de repente, puede llegar a complicarse.

Desacostumbrarse y perder práctica son asuntos de la mente más que del cuerpo: timidez, inseguridad, falta de convicción. Pero la idea es pasárselo bomba, y no perder el tiempo, como decimos en México, mordiéndose el rebozo: o sea, sonriendo de nerviosismo (tal vez también de ganas) sin actuar con determinación.

Las siguientes anotaciones son mis recomendaciones a mí misma, cuando necesito motivación extra en la consecución del sexo memorable, incluso si confío más en el boleto de lotería jamás comprado que en mi grado de deseabilidad. Porque vaya que una puede ser experta en pesimismo, paranoia y autosugestión, especialmente si el hombre es un bombón inverosímil y una es… pues una.

Recomendados

Esto es lo que he hecho, lo que planeo hacer ante una primera vez con un guapo nuevo e intimidante, lo que me ha funcionado a veces, lo cual no quiere decir que deba funcionarles a las demás (de hecho, soy una consejera de pacotilla).

Antes del encuentro…

Ejercicio físico

En general el ejercicio me pone de buenas y me hace sentir guapa. Juro que no es un asunto de vanidad: moverme mucho sin perder el ritmo, sudar, beber agua al terminar, hace que mi mente se ponga en un estado tan idóneo que quedo más que preparada para el sexo. Y hasta puedo jugar a que soy una buena amante, hasta puedo intentar convencer de ello al otro.

Fiesta loca

El alcohol es mi droga favorita, la que más me desinhibe, la que me vuelve más, digamos, propositiva. Si el otro bebe conmigo, entonces la cosa pinta para ponerse interesante. Antes de irse a la cama, beber, bailar, divertirse: es la mejor forma de estar preparada.

Fantasías y proyecciones

Me divierte pensar en lo que le diré, en lo que haré cuando esté frente a él: una suerte de entrenamiento, un ensayo general que sucede en mi mente. Después, cuando el acto realmente se materializa, a pesar del pánico escénico, puedo confiar en que lo tengo más o menos ensayado en mi cabeza, aunque después haya que improvisar.

Literatura erótica

El mecanismo es parecido al de fantasear, pero la inspiración viene del exterior. Si esas personajes construidas en menos de tres páginas pueden hacer todo lo que hacen… caray, yo puedo hacer más, o por lo menos eso es lo que me digo.

Literatura en general

Como entretenimiento, como mecanismo de evasión, como una forma de restarle importancia a lo que está por suceder. Además, la conversación es el más preliminar de los juegos. Una conversación inteligente y divertida no puede terminar en mal sexo. O si puede, pero me gusta albergar esperanzas.

Leer y pensar en lo que he leído me hace sentir que soy una buena compañía, que el otro ve en mí a una candidata del sexo significativo.

Producción

Obvio, ponerme divina en la medida de lo posible. Antes de la cita, tomar un largo baño, sales aromáticas, exfoliantes, todos esos detalles que tanto cansa leer en las novelas pero que se sienten tan bien cuando se tienen encima o alrededor.

Manicura y pedicura, maquillaje especial, ropa linda. Ropa interior sexy pero no tanto que me sienta disfrazada. Los expertos recomiendan optar por el color rojo, aunque no es mi favorito. Medias y encajes, eso sí que es lo mío.

Sin ropa

Andar en cueros por la casa un rato. Poner música divertida y bailar. Lo hago y pienso: después de todo, sí estoy buena.

Escritura

Escribir no en el blog ni las redes sociales sino para mí misma, activar un poco la vena creativa. Tener ideas sin compartir me pone un poco. Y sobre todo, me entretiene.

Alimentación

Comer ligero, consumir potasio. Se dice que un buen consumo de potasio sirve para disminuir la inflamación en el cuerpo: jitomates, plátanos, hojas verdes.

Bajas expectativas

No esperar demasiado. Mientras menos se espere del encuentro, mejor librado saldrá. No hay que medir con varas demasiado altas, y mucho menos ponerse a medir la vara del involucrado.

Lluvia de ideas

Hablar con el otro un poco de lo que pasará, para tener claro hacia donde vamos, para no toparse con pared. Además hablar de sexo calienta. Sexo más sexo igual a sexo.

Tags

Lo Último


Te recomendamos