Poco después de cumplir 32 años, Beth Whaanga, australiana y madre de cuatro niños, fue diagnosticada con cáncer de mama. En noviembre del año pasado, se sometió a diferentes operaciones, incluidas una doble masectomía y una histerectomía. En vez de esconder, avergonzada, su cuerpo, Whaanga creó con su amiga fotógrafa, Nadia Masot, el Under the Red Dress Proyect, en el cual muestra sus cicatrices abiertamente.
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Con el afán de promover la prevención y los exámenes adecuados para ella, Beth publicó en su Facebook estas fotos, bajo la advertencia de que el álbum contenía imágenes fuertes y de desnudos. Para su sorpresa, más de cien personas la borraron de la red social, e incluso varias de ellas notificaron a Facebook que les parecía que el contenido era inapropiado. Facebook contactó a Whaanga para aclararle que no eliminaría su trabajo, a pesar de que normalmente está prohibido publicar fotos tan explícitas. ¡Bien por el Feis!
Sobre el proyecto, Masot, la fotógrafa, comentó que “quería mostrar la fuerza de su amiga, pero también su vulnerabilidad y miedo. Ella se sentía muy segura delante del lente y eso se refleja en las fotografías”
A pesar de esos “amigos” disidentes, miles de personas apoyan hoy el proyecto de estas dos mujeres (Le puedes dar Like aquí). Es admirable lo que han logrado, ya que es muy común que los enfermos se sientan avergonzados de su enfermedad, duden sobre si ir o no a revisarse y tengan tendencia a callar (y caer en la depresión). Ya basta de avergonzarnos de nuestros cuerpos: tienen defectos, se enferman, no corresponden a los estándares que dicta la moda ¿y qué? ¿Ustedes qué opinan?
Fuente: Huffington Post