Lejos de ser una idea romántica, es cierto que la naturaleza nos habla y hemos mantenido una comunicación con ella desde que el hombre existe; a través de nuestros actos como humanidad estamos transmitiendo un mensaje y las más de las veces negativo.
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Un ejemplo gráfico de armonía con la naturaleza son estas fotos capturadas por Elena Shumilova, una madre rusa que ha retratado a sus hijos conviviendo con los animales de su granja. Imágenes bellas sin duda, con una iluminación cálida y efectiva para reflejar la conexión de los niños con otros seres vivos.
Creo que este supone un ejemplo a seguir para quienes son padres: que sus hijos experimenten un acercamiento con la flora y la fauna. Seguro el convivir desde pequeños con su entorno los hará personas más conscientes hacia un planeta que siempre ha suplido nuestras necesidades, y ahora él necesita de nosotros.
¿Qué emociones te transmite la naturalidad de este vínculo? No dejes de revisar estas imágenes inspiradoras y comentarnos tus percepciones.
Fuente: Bored Panda