Las “primera vez” siempre son impactantes independiente de si sean buenas o malas experiencias. En este caso, es la primera vez que una niña de Europa oriental descubre la existencia del hielo.
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En tan sólo 15 segundos se robó cientos de corazones – sí o sí el mío – con su ternura al tambalearse mientras se deslizaba sobre el charco de agua helada y en especial al final – sin spoiler.
Fuente: HuffingtonPost.es