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Lo que toda novia debe saber antes de elegir su vestido

¿Ya te sientes lista para elegir tu vestido? Primero mira estos consejos antes de ir de cacería por “el” vestido ideal.

Hay muchas cosas en el mundo de las planeaciones de boda que son un tanto confusas. No muchos nos enteramos hasta sumergirnos en este mundo, pero la verdad es que todo tiene su orden. Y no porque las antiguas matronas lo hayan establecido así, sino porque habrá ciertas elecciones que conviene hacer primero que otras.

Una gran parte de esto, también afecta a algo con lo que seguro llevas varios meses, o incluso años, soñando: el vestido. Hay demasiadas cosas que nadie te va a decir sobre comprar el vestido correcto. Cosas que se aprenden con la experiencia y que, a menos que decidas hacer una carrera como planeadora de bodas, experiencia que no te va a servir de mucho. Por eso, hemos recolectado los consejos de planeadores expertos para elegir tu vestido de bodas perfecto.

Antes de empezar a ver vestidos

1. Lo primero es elegir el lugar Muchas novias, llevadas por la emoción del momento, compran su vestido tan pronto como pueden. Esto es un error común. Si compras el vestido primero, vas a limitar las opciones para el lugar donde celebrar tu recepción. Y no porque haya un código de vestido estricto, el problema es que hay ciertos vestidos que no se pueden usar en todos lados. Por ejemplo, si quieres una boda en la playa, será casi imposible llevar un vestido grande y pesado. Lo mismo sucede con las bodas de jardín, un gran y pesado vestido hará que no te puedas mover y que tus tacones se entierren en el piso. Que no te limite el vestido: primero escoge la locación.

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2. El momento perfecto para comprar tu vestido es… Aunque no hay un tiempo exacto, en definitiva no demasiado pronto. Lo que se recomienda es que no empieces a ver vestidos 12 meses antes de la fecha de tu boda, sino hasta que hayas definido un presupuesto para el vestido y el lugar para la recepción.

3. Establece prioridades aunque lo puedas pagar a meses sin intereses, no quieres pagar tu vestido de novia hasta tus bodas de plata. Claro, todas soñamos alguna vez, de manera inocente, con un Vera Wang, pero no tienes que sentirte demasiado presionada por ello. ¿El vestido es tu parte prioritaria de la boda? O quizás prefieres invertir en un buen conjunto, una fiesta temática o un genial fotógrafo. Piénsalo bien porque el vestido es sólo para ti.

A la hora de elegir vestido

1. Cuidado con los vestidos de boutique la mayor parte de las tiendas nupciales cuentan con “líneas económicas”, donde las piezas pueden costar módicas cantidades, entre mil y mil quinientos dólares. Es un buen ahorro, pero debes tomar en cuenta que es un vestido que sólo va a durar el día de la fiesta, aunque honestamente, probablemente no requieras más. Algunas expertas en boda dicen que estos vestidos comienzan a deshacerse ya al final de la fiesta, así que si planeas dejarle el vestido a tu hija, mejor elije una línea no-económica. Aunque, mejor ahórrale esa presión y que elija el que quiera, justo como tú.

2. Exige un precio fijo para tu vestido a medida Si nada te gustó en las tiendas y optaste por mandarlo a hacer, pide al diseñador un precio fijo que contemple fluctuaciones en el costo de la tela, materiales, etc. Muchas veces, el precio va subiendo porque la tela también lo hace y es algo con lo que no quieres batallar. Desde un principio pon esta cuestión en claro y ahórrate disgustos.

3. Antes de comprar el vestido, compra la ropa interior que llevarás debajo de él y llévala a las pruebas. Muy importante. Muchas novias dejan este paso al final y luego es un problema encontrar una adecuada. Compra también la faja que llevarás para que la midas también con el vestido. Recuerda: es bastante probable que tu noche de bodas no sea exactamente la noche de la boda, entre la fiesta y el cansancio (y más si tienes que salir de viaje al día siguiente), seguro que se va a atrasar un poco esa cuestión. Así que no te presiones por comprar una ropa interior linda e incómoda, para debajo del vestido algo lindo y funcional.

4. Mídete el vestido, brinca y muévete en él. Hay vestidos de novia bellísimos que no están diseñados de manera funcional. A menos que quieras parecer una muñeca incapaz de moverse, muévete cuando vayas a probarte el vestido. El día de tu boda también vas a querer hacerlo.

5. Las tendencias de boda son cambiantes, pero no se mueven demasiado rápido. Así que tampoco dejes tu vestido al último. Este bellísimo mundo tarda mucho más en renovarse y ser diferente, por lo que no es aconsejable esperar a que se acerque demasiado la fecha para comprarlo. Recuerda que es altamente probable que tu vestido requiera de al menos una modificación, las cuales requieren de varias semanas para realizarse.

6. Por último: date la oportunidad de experimentar. Hay mucho más que el vestido strapless que te hace ver como princesa. Hay todo un bellísimo mundo nupcial por ahí. Más que nada porque es un momento que pasará una vez en la vida.

Espero estos consejos les sean útiles para comprar su vestido, varios de ellos vinieron directo de expertos realizadores de bodas que ya llevan mucho tiempo en este negocio.

Foto: blushpink wedding

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