Justo cuando les comentábamos acerca de todo el revuelo que ha causado en el Festival de Cannes la cinta ‘La Vie d’Adele’, por su historia de amor lésbico y las escenas de sexo explícito entre las quinceañeras Adele y Emma, un incómodo episodio fue el que sufrió una de las invitadas al estreno de la película.
Como si se tratará de un paradójico guiño a las sensuales escenas dirigidas por el cineasta francés-tunecino Abdellatif Kechiche, la joven invitada tropezó al subir las escaleras, siendo fugazmente retratada por el obturador más rápido del momento, a cargo de un fotógrafo de la agencia EFE.
Quedó más que claro que un miriñaque corto, tacos, escaleras y un fotógrafo de espectáculos NUNCA serán una buena combinación.
Mala onda igual.