Una investigación recientemente publicada en la revista “Obesity Reviews” siguió por 10 años a consumidores de bebidas diet y descubrió que la mayoría estaban con sobrepeso. Uno de los estudios reveló que la gente que tomaba dos o más bebidas diet al día incrementó cinco veces la circunferencia de su cintura, comparada con aquellos que no las consumieron.
La principal razón sería que el consumo en grandes cantidades de endulzantes libres de azúcar, como fructosa, endulzantes artificiales y alcoholes del azúcar confundirián al cerebro respecto a la sensación de saciedad. “Y como resultado hay una sobrealimentación, ya que no recibimos las señales de que estamos satisfechos”, señaló la doctora Amanda Payne, a la cabeza de esta investigación.
La explicación científica de este fenómeno tiene que ver con las bacterias intestinales. Normalmente, las bacterias del intestino al procesar la comida generan ácidos grasos de cadena corta, los que en una cantidad adecuada son beneficiosos y una fuente de energía para el organismo. Pero, al adaptarse a procesar estos endulzantes bajos en calorías, las bacterias cambian su comportamiento. Se tornan más eficientes para procesar grandes cantidades de estos endulzantes y por ende, producen mayor cantidad de estos ácidos grasos, los que a su vez disminuyen la sensación de saciedad.
Este estudio prueba el consumo diario de bebidas diet no está ligado a la pérdida de peso, sino que en muchos casos, puede producir el efecto contrario. Además, un equipo de la Universidad de Miami, liderado por al doctora Hannah Gardener, comprobó que los consumidores de estas bebidas tendrían más riesgo de sufrir complicaciones o enfermedades cardiovasculares, como hipertensión.
La recomendación, es consumir estas bebidas diet sólo una o dos veces a la semana, y preferir el agua al momento de beber.
Fuente: “The strange reason diet soda makes you fat” (Today Health, NBC)
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